No se por qué, pero cada año la juerga “Oficial del Día de Andalucía”, se me asemeja más a aquellas que de exaltación a su persona, anualmente organizaba el régimen, con grandeza de España incluida, a de. Francisco, entonces como ahora, a costa del erario público, en el Palacio de la Granja.
Comprensible por otro lado, teniendo en cuenta que los hay que deben tanto a aquel régimen, aunque públicamente lo critiquen, qué remedio les queda para poder seguir en la poltrona; qué habría sido de algunos de ellos hoy, si no hubiera sido por las influencias de papá, del abuelo o pariente funcionario fiel y diligente del nacional-catolicismo, para que el entonces niño aprobara la carrera, obtuviera título universitario, o en su defecto, una plaza de funcionario público, así nos va en Andalucía.
Mientras, Andalucía sigue siendo la primera en número de desempleados y pobreza del país, cuando debido a la falta de medios, los enfermos, como si de Ruanda se tratara, siguen esperando a veces en los pasillos de sus centros hospitalarios, hasta 24 y 48 horas para su traslado a planta, o cuando por los mismos motivos, nuestros mayores tienen que esperar hasta 3 y 4 años en lista de espera, para recibir la debida atención en un geriátrico público, lista sobre la que en algunos casos, siguen recibiendo información de la Consejería correspondiente sus familiares, incluso después de fallecido el solicitante, sacrificando a los segundos, de su derecho al trabajo, así como a una vida y futuro propios.
Familiares, a los que una vez fallecidos los primeros, a los segundos, no solo no se les tiene en cuenta su dedicación exclusiva al cuidado de esos mayores, y la situación de precariedad económica en la que quedan en algunos casos sus cuidadores, sino que además, en el caso de la Dirección Provincial en Córdoba, de la Consejería de Empleo de la Junta de Andalucía, se les pone todo tipo de obstáculos para su reintegración al mundo laboral, obviando los propios principios del SAE, así como los de publicidad, igualdad, méritos y capacidad, sin importarle el empujarles a la indigencia, cuando de lo que se trata, como en el caso que da lugar a esta denuncia, es de favorecer con fondos públicos, expresamente a militantes del partido, en este caso el PSOE, que sustenta al Gobierno de la Junta de Andalucía, si este es el socialismo democrático que nos ha tocado vivir, sigamos votándoles, que lo llevamos claro los andaluces, frente al resto de España y Europa.
Fdo: Miguel Cantero Esqueta - Córdoba.
Comprensible por otro lado, teniendo en cuenta que los hay que deben tanto a aquel régimen, aunque públicamente lo critiquen, qué remedio les queda para poder seguir en la poltrona; qué habría sido de algunos de ellos hoy, si no hubiera sido por las influencias de papá, del abuelo o pariente funcionario fiel y diligente del nacional-catolicismo, para que el entonces niño aprobara la carrera, obtuviera título universitario, o en su defecto, una plaza de funcionario público, así nos va en Andalucía.
Mientras, Andalucía sigue siendo la primera en número de desempleados y pobreza del país, cuando debido a la falta de medios, los enfermos, como si de Ruanda se tratara, siguen esperando a veces en los pasillos de sus centros hospitalarios, hasta 24 y 48 horas para su traslado a planta, o cuando por los mismos motivos, nuestros mayores tienen que esperar hasta 3 y 4 años en lista de espera, para recibir la debida atención en un geriátrico público, lista sobre la que en algunos casos, siguen recibiendo información de la Consejería correspondiente sus familiares, incluso después de fallecido el solicitante, sacrificando a los segundos, de su derecho al trabajo, así como a una vida y futuro propios.
Familiares, a los que una vez fallecidos los primeros, a los segundos, no solo no se les tiene en cuenta su dedicación exclusiva al cuidado de esos mayores, y la situación de precariedad económica en la que quedan en algunos casos sus cuidadores, sino que además, en el caso de la Dirección Provincial en Córdoba, de la Consejería de Empleo de la Junta de Andalucía, se les pone todo tipo de obstáculos para su reintegración al mundo laboral, obviando los propios principios del SAE, así como los de publicidad, igualdad, méritos y capacidad, sin importarle el empujarles a la indigencia, cuando de lo que se trata, como en el caso que da lugar a esta denuncia, es de favorecer con fondos públicos, expresamente a militantes del partido, en este caso el PSOE, que sustenta al Gobierno de la Junta de Andalucía, si este es el socialismo democrático que nos ha tocado vivir, sigamos votándoles, que lo llevamos claro los andaluces, frente al resto de España y Europa.
Fdo: Miguel Cantero Esqueta - Córdoba.