¡Hola Rosa! Cuanto me alegro de poder volver a leerte, creía que no te leería más, pero veo que te has acordado; has estado en el pueblo, siento envidia sana, de verdad, yo no puedo ir de momento, pues mi madre está en una situación muy delicada, pero en cuanto pueda iré y a ver si podemos conocernos mejor. Yo sigo escribiendo en esta página y en otras más, no paro de hablar de Montoro es como una necesidad.
Hay muchos montoreños y montoreñas que están repartidos por la geografía española que escriben aquí y veo como añoran nuestro querido pueblo.
En la revista de feria me han publicado unos poemas dedicados a Montoro, espero que los hayas leído, si no has podido, intenta encontrar una revista, te gustarán, si no la encuentras dame tu direccion y te los mandaré.
De momento te dedico este soneto, porque tú Rosa estás entre esas montoreñas que designo en este soneto.
MONTOREñAS
Montoreñas sois como las amapolas
Con los labios de pétalos rojos,
Son luceros azules vuestros ojos
Y las mejillas hermosas corolas.
Quiero ser de vosotras el rompeolas
Para poder romper vuestros arrojos,
Que para mi alma son fuertes cerrojos
Como las playas son para las olas.
No espero que disipéis mi tristeza
Ni tampoco que seáis mi alegría,
Solo quiero que retengáis en la cabeza
Que este que os escribe esta poesía,
Os dice con afán y con grandeza
Que sois la bendición de Andalucía.
Gracias por acordarte de mi. Blas Acosta Ruano.
Hay muchos montoreños y montoreñas que están repartidos por la geografía española que escriben aquí y veo como añoran nuestro querido pueblo.
En la revista de feria me han publicado unos poemas dedicados a Montoro, espero que los hayas leído, si no has podido, intenta encontrar una revista, te gustarán, si no la encuentras dame tu direccion y te los mandaré.
De momento te dedico este soneto, porque tú Rosa estás entre esas montoreñas que designo en este soneto.
MONTOREñAS
Montoreñas sois como las amapolas
Con los labios de pétalos rojos,
Son luceros azules vuestros ojos
Y las mejillas hermosas corolas.
Quiero ser de vosotras el rompeolas
Para poder romper vuestros arrojos,
Que para mi alma son fuertes cerrojos
Como las playas son para las olas.
No espero que disipéis mi tristeza
Ni tampoco que seáis mi alegría,
Solo quiero que retengáis en la cabeza
Que este que os escribe esta poesía,
Os dice con afán y con grandeza
Que sois la bendición de Andalucía.
Gracias por acordarte de mi. Blas Acosta Ruano.