Poesia dedicada a todos aquellos momtoreños que por cualquier causa tuvieron que emigrar de montoro.
Montoro lejano
En sueños me dices que me aguarda tu magia
Que me aguardan sus calles, su río, su sierra.
¡ay montoro lejano!, gracias por darme tanto,
Por tu risa enmudecida, por tu palabra callada.
Gracias por tu recuerdo que me acompaña,
Tímido, silencioso y seguro como el alma del agua.
Por decirme cada noche de amarguras absurdas,
Que el dintel luminoso de tu puerta me aguarda.
Volveré, tú lo sabes. No es posible apartarse
Por más tiempo del ámbito de las cosas amadas.
Voy hacia ti en sueños, sin saber el camino,
Pero me guío por la luz implacable de tu morada.
Volveré a ti y hablaremos de tiempos pasados,
En tu plaza monumental, la estatua de ceres,
Me tenderá inmensamente su mirada de bronce
Sobre la historia apacible, de cenizas doradas.
Ojalá un dia todos volvamos a nuestro amado y querido montoro, no os desanimeis nunca y, si alguna vez habeis tenido un desengaño, perdonar, no guardeis rencor en vuestros corazones, porque no hay nada mas humano y mas hermoso que el saber perdonar, nuestro padre jesús nazareno, los perdonaría, ya perdonó incluso a los que le crucificaron. Unamos nuestras fuerzas para que montoro sea cada día más próspero y más hermoso. Ya podeis ver montoreños los que vivis en el pueblo lo que es estar fuera de montoro, cada día lo queremos mas, hacer vosotros lo mismo.
¡ cuanto te quiero montoro ! blas acosta ruano.
Montoro lejano
En sueños me dices que me aguarda tu magia
Que me aguardan sus calles, su río, su sierra.
¡ay montoro lejano!, gracias por darme tanto,
Por tu risa enmudecida, por tu palabra callada.
Gracias por tu recuerdo que me acompaña,
Tímido, silencioso y seguro como el alma del agua.
Por decirme cada noche de amarguras absurdas,
Que el dintel luminoso de tu puerta me aguarda.
Volveré, tú lo sabes. No es posible apartarse
Por más tiempo del ámbito de las cosas amadas.
Voy hacia ti en sueños, sin saber el camino,
Pero me guío por la luz implacable de tu morada.
Volveré a ti y hablaremos de tiempos pasados,
En tu plaza monumental, la estatua de ceres,
Me tenderá inmensamente su mirada de bronce
Sobre la historia apacible, de cenizas doradas.
Ojalá un dia todos volvamos a nuestro amado y querido montoro, no os desanimeis nunca y, si alguna vez habeis tenido un desengaño, perdonar, no guardeis rencor en vuestros corazones, porque no hay nada mas humano y mas hermoso que el saber perdonar, nuestro padre jesús nazareno, los perdonaría, ya perdonó incluso a los que le crucificaron. Unamos nuestras fuerzas para que montoro sea cada día más próspero y más hermoso. Ya podeis ver montoreños los que vivis en el pueblo lo que es estar fuera de montoro, cada día lo queremos mas, hacer vosotros lo mismo.
¡ cuanto te quiero montoro ! blas acosta ruano.