Vergüenza Ajena e Indignación
Lo que viene ocurriendo estos días en Marbella, no solo es para sentir vergüenza ajena e indignación, no ya por la dimensión del escándalo, sino por las manifestaciones que sobre el funcionamiento del estado de derecho y la lucha contra la corrupción en la cosa pública, vienen haciendo algunos políticos y gobernantes andaluces, y medios de comunicación afines a los mismos, como si en Andalucía, no existieran otras corrupciones que atenten a ese estado e intereses generales de los andaluces, que las urbanísticas, presuntamente ocurridas en ese Ayuntamiento.
Cuando en Andalucía y fuera de ella, lleva décadas siendo un secreto a voces, la práctica anticonstitucional del enchufismo, pero además a costa de marginar, excluir, y privar de sus derechos constitucionales a andaluces de pleno derecho, incluso por parte de la propia Junta de Andalucía, que ahora intenta poner orden en el Ayuntamiento de Marbella, de las Empresas Públicas y Organismos autónomos dependientes de sus Instituciones, así como por algunos Ayuntamientos, gobernados por el mismo partido que sustenta a la misma, y en favor expreso de militantes del mismo, como recientemente ocurriera en el de Montoro (Córdoba), en el que con la connivencia y complicidad de la Dirección Provincial del SAE en esta provincia, no solo se margina, excluye y arruina la vida de una persona, sino que además se le empuja a la indigencia, privándole también de su derecho constitucional a la posesión de una vivienda digna, al verse obligado a la venta de la que poseía para poder sobrevivir, lo que también es para sentir vergüenza ajena e indignación, por cuanto que quienes ahora actúan con total contundencia en el caso del Ayuntamiento de Marbella, Fiscalía y Jueces, con el aplauso de los autores de los hechos anteriores, en casos como el anterior, y no es este solo, obviando además el artículo 124 de la Constitución, no hayan actuado hasta ahora, ni contra los miembros de las mesas de contratación y comisiones mixtas de selección de personal correspondientes, ni responsables de la Junta de Andalucía, Consejos de Administración de las Empresas Públicas y Organismos autónomos antes reseñados, por la práctica, parece ser, que ya generalizada en esta Comunidad, de las corruptelas de enchufismo y tráfico de influencias en las ofertas públicas de empleo y contratación de personal.
Fdo: Miguel Cantero Esqueta.
Lo que viene ocurriendo estos días en Marbella, no solo es para sentir vergüenza ajena e indignación, no ya por la dimensión del escándalo, sino por las manifestaciones que sobre el funcionamiento del estado de derecho y la lucha contra la corrupción en la cosa pública, vienen haciendo algunos políticos y gobernantes andaluces, y medios de comunicación afines a los mismos, como si en Andalucía, no existieran otras corrupciones que atenten a ese estado e intereses generales de los andaluces, que las urbanísticas, presuntamente ocurridas en ese Ayuntamiento.
Cuando en Andalucía y fuera de ella, lleva décadas siendo un secreto a voces, la práctica anticonstitucional del enchufismo, pero además a costa de marginar, excluir, y privar de sus derechos constitucionales a andaluces de pleno derecho, incluso por parte de la propia Junta de Andalucía, que ahora intenta poner orden en el Ayuntamiento de Marbella, de las Empresas Públicas y Organismos autónomos dependientes de sus Instituciones, así como por algunos Ayuntamientos, gobernados por el mismo partido que sustenta a la misma, y en favor expreso de militantes del mismo, como recientemente ocurriera en el de Montoro (Córdoba), en el que con la connivencia y complicidad de la Dirección Provincial del SAE en esta provincia, no solo se margina, excluye y arruina la vida de una persona, sino que además se le empuja a la indigencia, privándole también de su derecho constitucional a la posesión de una vivienda digna, al verse obligado a la venta de la que poseía para poder sobrevivir, lo que también es para sentir vergüenza ajena e indignación, por cuanto que quienes ahora actúan con total contundencia en el caso del Ayuntamiento de Marbella, Fiscalía y Jueces, con el aplauso de los autores de los hechos anteriores, en casos como el anterior, y no es este solo, obviando además el artículo 124 de la Constitución, no hayan actuado hasta ahora, ni contra los miembros de las mesas de contratación y comisiones mixtas de selección de personal correspondientes, ni responsables de la Junta de Andalucía, Consejos de Administración de las Empresas Públicas y Organismos autónomos antes reseñados, por la práctica, parece ser, que ya generalizada en esta Comunidad, de las corruptelas de enchufismo y tráfico de influencias en las ofertas públicas de empleo y contratación de personal.
Fdo: Miguel Cantero Esqueta.