MI MEJOR TESORO
Montoreña es mi mejor tesoro
y es pura como el oro,
es la flor mas perfumada y hermosa
que habita en Montoro
y de su bella y linda boca salen
los besos que yo anhelo.
Yo quisiera volar como un palomo
para volar hasta ella,
cruzando todo el universo
y anidar en la sierra,
sería el hombre más feliz de por vida
que en Montoro naciera.
Cuando miro sus bellos ojos miel
yo siento que me pierdo,
entre cúmulos blancos incipientes
que me miran de reojo,
bajo cejas pintadas con el cálamo
de un pintor de Montoro.
Su boca es monumento ornamental
igual que porcelana,
con dos labios rojos claveles
que de ellos la miel mana,
sus dientes blancos como el alcanfor
y finos como el nácar.
Y es que por mucho que quiera no puedo,
olvidar este tesoro,
que en el oído me ruge cada noche
igual que una marabunta,
porque abandonado me ha dejado.
Allí... en mi Montoro
Montoreña es mi mejor tesoro
y es pura como el oro,
es la flor mas perfumada y hermosa
que habita en Montoro
y de su bella y linda boca salen
los besos que yo anhelo.
Yo quisiera volar como un palomo
para volar hasta ella,
cruzando todo el universo
y anidar en la sierra,
sería el hombre más feliz de por vida
que en Montoro naciera.
Cuando miro sus bellos ojos miel
yo siento que me pierdo,
entre cúmulos blancos incipientes
que me miran de reojo,
bajo cejas pintadas con el cálamo
de un pintor de Montoro.
Su boca es monumento ornamental
igual que porcelana,
con dos labios rojos claveles
que de ellos la miel mana,
sus dientes blancos como el alcanfor
y finos como el nácar.
Y es que por mucho que quiera no puedo,
olvidar este tesoro,
que en el oído me ruge cada noche
igual que una marabunta,
porque abandonado me ha dejado.
Allí... en mi Montoro