UN PASEO POR MONTORO.
Entra por la maga legré tomas el camino de la rotonda, pasa por el pilar de la herrería, camino del charco, y ya estas en el centro del pueblo, tomas la corredera, y ya estas en la plaza Allí te recibe la torre con todo su esplendor, a lo primero que miras es su reloj son las doces, el sol en pieza a calentar te metes por la C/ de la carnicería, y llega a la parroquia de Jesús.
Sigues y a tú derecha queda la ladera de Santiago, pasa por la C/ Coracha, te asomas a la pareja desde la cual ves la carretera de la maja legre, y en lo alto del cerro di visas el algarrobo, sigues el recorrido y pasa por la C/ las grajas, y llegas a la C/ Marín, si tomas a la derecha llegas al rió Gualda quivi, pero tú paseo es en línea resta entras por el arco te metes por aquel baberito de C/ en pinadas y con varías curvas, en tú recorrido no dejaras de ver a las montoreñas, barriendo las puertas y mucha de ellas con la escobilla en la mano repasando las paredes, en aquel color blanco que solo las C/ de los pueblos de Andalucía tienen en su fachadas.
En el próximo escrito terminare el recorrido, saludos montoreños…
Entra por la maga legré tomas el camino de la rotonda, pasa por el pilar de la herrería, camino del charco, y ya estas en el centro del pueblo, tomas la corredera, y ya estas en la plaza Allí te recibe la torre con todo su esplendor, a lo primero que miras es su reloj son las doces, el sol en pieza a calentar te metes por la C/ de la carnicería, y llega a la parroquia de Jesús.
Sigues y a tú derecha queda la ladera de Santiago, pasa por la C/ Coracha, te asomas a la pareja desde la cual ves la carretera de la maja legre, y en lo alto del cerro di visas el algarrobo, sigues el recorrido y pasa por la C/ las grajas, y llegas a la C/ Marín, si tomas a la derecha llegas al rió Gualda quivi, pero tú paseo es en línea resta entras por el arco te metes por aquel baberito de C/ en pinadas y con varías curvas, en tú recorrido no dejaras de ver a las montoreñas, barriendo las puertas y mucha de ellas con la escobilla en la mano repasando las paredes, en aquel color blanco que solo las C/ de los pueblos de Andalucía tienen en su fachadas.
En el próximo escrito terminare el recorrido, saludos montoreños…