Sigue mi caminar por unas de la C7 que más poyatos se encuentran en todo el pueblo, pues las casas de la derecha es todo un poyato continuo, en la carbonería se encuentran varías señoras con cestos para llenarlos de carbón y picon.
A mi derecha miro hacía arriba por la que suben una reata de burros cargados con arena que había sido cargados en la orilla del río.
Miro la cuesta y me digo ¿Y yo tengo que subirla?
Miro mis pies y les digo chicos prepararos pues tenemos que llegar hasta lo alto, con paso lento me propongo a que aquellos diminutos pies, me con duscan hasta el final, al pasar por unas de las C/ veo que es completamente llana de aquí su nombre C/ llana, pero yo me e marcado la meta y no es otra que el final de aquella C/ casi velicar, boy buscando la sombra pero los poyatos son continuos.
Pero al final mi vista ve con agrado todo lo que des de aquella altura se divisa, la vista es fabulosa, des de la cual se divisa una gran finca llamada la alcaparras el gran rió las huertas, y aquella ladera que tenía delante llena de higueras chumba y de hoja.
Por la loma trascurría un camino que tenía su salida a la silera, tomo la carretera que me conduciría al ventorcillo de los muertos, (Valla nombre)
Giro a la Izquierda y salgo a la plaza de toros, y al plano de la feria con templo el ruedo y mi camino continúa y pasó por la fábrica el francés.
Des de la puerta contemplo sus grades montones de aceitunas, observo el sinfín que dando vueltas lleva su carga de aceitunas, van cayendo en la tolva, y sin poderlo evitar, van siendo triturada por aquellos pesados rulos.
Mi cuerpo se estremece pues por un momento yo me e convertido en una de aquellas aceitunas, y aquellos pesados rulos me ha triturado… (Seguirá)
A mi derecha miro hacía arriba por la que suben una reata de burros cargados con arena que había sido cargados en la orilla del río.
Miro la cuesta y me digo ¿Y yo tengo que subirla?
Miro mis pies y les digo chicos prepararos pues tenemos que llegar hasta lo alto, con paso lento me propongo a que aquellos diminutos pies, me con duscan hasta el final, al pasar por unas de las C/ veo que es completamente llana de aquí su nombre C/ llana, pero yo me e marcado la meta y no es otra que el final de aquella C/ casi velicar, boy buscando la sombra pero los poyatos son continuos.
Pero al final mi vista ve con agrado todo lo que des de aquella altura se divisa, la vista es fabulosa, des de la cual se divisa una gran finca llamada la alcaparras el gran rió las huertas, y aquella ladera que tenía delante llena de higueras chumba y de hoja.
Por la loma trascurría un camino que tenía su salida a la silera, tomo la carretera que me conduciría al ventorcillo de los muertos, (Valla nombre)
Giro a la Izquierda y salgo a la plaza de toros, y al plano de la feria con templo el ruedo y mi camino continúa y pasó por la fábrica el francés.
Des de la puerta contemplo sus grades montones de aceitunas, observo el sinfín que dando vueltas lleva su carga de aceitunas, van cayendo en la tolva, y sin poderlo evitar, van siendo triturada por aquellos pesados rulos.
Mi cuerpo se estremece pues por un momento yo me e convertido en una de aquellas aceitunas, y aquellos pesados rulos me ha triturado… (Seguirá)