La Cata de Moriles se ha convertido en un elemento fundamental para la proyección del vino de la tierra y de los nuevos productos derivados del mosto. Este evento, que cerró sus puertas ayer por la tarde, ha batido este año todos los records de visitantes, ya que han acudido al mismo personas procedentes de toda la provincia y también de fuera de ella, muchos de los cuales llegaron a través de viajes organizados al efecto. Un total de nueve bodegas morilenses, entre ellas El Monte, Doblas Martos, Lagar de Casablanca o La Casilla, han expuesto su mejores vinos, que han podido ser degustados en el recinto de la caseta municipal acompañados de las exquisitas tapas del sector de la restauración local.
Además, se han podido probar otras especialidades de postres típicos locales elaborados a base de mosto y que actualmente están llegando a distintos mercados gracias a la iniciativa de Industrias Artesanas Castillo, lo mismo que ocurre con los aperitivos de Patatas Fritas Maribel.
Ha sido especialmente en la jornada del sábado en la que se concentró un mayor número de visitantes a la Cata. Paralelamente se han celebrado diversas actividades, como la jornada de puertas abiertas de las bodegas, que ha permitido conocer los lugares donde se elabora y se cría el excelente vino de Moriles.
La Cata está sirviendo de revulsivo para los vinos y productos agroalimentarios y ejemplo de ello son la nuevas marcas y bodegas que se están lanzando al mercado, que puede contar también ya con mosto sin alcohol, vinagres balsámicos envasados en spray para hostelería y especialidades con las que ni siquiera se soñaba hace pocos años.
La alcaldesa de Moriles y presidenta de la Mancomunidad Campiña Sur, Francisca Carmona, ha destacado el impulso que está suponiendo la Cata a todos los niveles y la promoción y proyección que se está logrando de la localidad. Ha resaltado la recuperación del mercado del vino y el gran potencial que tiene el agroalimentario y el turismo. Este último constituye, según Carmona, otro de los ejes de desarrollo futuro de la localidad.
Además, se han podido probar otras especialidades de postres típicos locales elaborados a base de mosto y que actualmente están llegando a distintos mercados gracias a la iniciativa de Industrias Artesanas Castillo, lo mismo que ocurre con los aperitivos de Patatas Fritas Maribel.
Ha sido especialmente en la jornada del sábado en la que se concentró un mayor número de visitantes a la Cata. Paralelamente se han celebrado diversas actividades, como la jornada de puertas abiertas de las bodegas, que ha permitido conocer los lugares donde se elabora y se cría el excelente vino de Moriles.
La Cata está sirviendo de revulsivo para los vinos y productos agroalimentarios y ejemplo de ello son la nuevas marcas y bodegas que se están lanzando al mercado, que puede contar también ya con mosto sin alcohol, vinagres balsámicos envasados en spray para hostelería y especialidades con las que ni siquiera se soñaba hace pocos años.
La alcaldesa de Moriles y presidenta de la Mancomunidad Campiña Sur, Francisca Carmona, ha destacado el impulso que está suponiendo la Cata a todos los niveles y la promoción y proyección que se está logrando de la localidad. Ha resaltado la recuperación del mercado del vino y el gran potencial que tiene el agroalimentario y el turismo. Este último constituye, según Carmona, otro de los ejes de desarrollo futuro de la localidad.