
Vaya Angel, me alegro de tu mensaje. Es verdad que Don Zoilo tenía un defecto en una pierna. No me acuerdo de Agapito. En el año 60 tenía seis años y creo que a la escuela debí entrar con nueve. Recuerdo como una gran casualidad, que en clase dimos geografia de españa y me tocó decir donde estaba Santander. Ese día al llegar a casa me dijeron que nos ibamos a vivir a Santander. Son cosas que no se olvidan nunca. Un saludo