Mucho me gusta ese tipo de construcción, será por el parecido que tiene con los denominados chozos de pastor en los que yo dormí tantas
noches en los mártires. (Diréis ya está el pesado este con los mártires) pues es cierto, los mártires y
Piconcillo siempre están con migo.
Volviendo al
albergue, no distingo de qué está hecha la pared, me supongo que será de una
piedra muy abundante en esas tierras que se llama “Lastra”
Ya me diréis algo. Un saludo para todos los
amigos de los relatos de Germán.