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Hola Josema, claro que hemos coincidido y conozco de oídas muy bien eso de la coma: Bandadas de gente en grupo y en solitario vi pasar por el camino de los mártires hacia esa zona, unos a la mina y otros a los campos de tosa esa serranía. Nosotros estábamos de pastores con la familia de Faustino Romero Zalamea, teníamos dos perros mastines, uno blanco y negó y la otra totalmente negra que eran el terror de todos los caminantes que hacían el camino hacia la coma; eran bien conocidos, sí. Fíjate, si los perros estaban acostados en el camino, cosa que hacían con frecuencia y mi padre no estaba a su alcance para evitarlo, los caminantes tenían que dar un rodeo para no molestar a los perros, Soberbia se llamaba ella y Cantinero él. Ya conté en esta página muchas historias de mi época por Piconcillo. Yo también llegué a ser muy conocido en la zona. Me llamaban El Sabio. ¿Te suena de algo? Pregúntale a los de tu época incuso a los de unos años mayores por si me recuerdan. Saludos.