Situación:
El núcleo urbano se sitúa en el centro de la comarca de Los Pedroches y al noroeste de su alargado término municipal. La morfología de la villa es circular, con estructura radial, estando trazadas sus principales calles en forma de abanico, confluyentes en el centro. Tres pequeñas colinas han sido incorporadas en la trama urbana, la de San Antonio, la de San Sebastián y la de San Gregorio.
El originario barrio de Pozo Viejo, situado al suroeste, se fue ampliando hacia la segunda mitad del siglo XV y comienzos del XVI con el barrio de El Cerro, hacia el sureste, con vecinos de pueblos cercanos. Durante el siglo XVII se construyó la parte oeste, con el Barrio Bajo, Barrio Alto y el Castillejo. Durante el XVIII la población aumentó considerablemente, apareciendo los barrios del Morconcillo y Peñascal, hacia el este; durante el siglo XIX se fue edificando el centro.
En los últimos años el crecimiento urbano se ha orientado hacia el norte, donde la C-420 viene ejerciendo un papel decisivo, carretera que cruza la comarca y es al mismo tiempo la más importante. También ha funcionado como elemento de atracción el antiguo ferrocarril de vía estrecha creado por la SMMP sociedad minero y metalúrgica de peñarroya, desmantelado en los año 70.
Su estratégica posición ha contribuido a su liderazgo y capitalidad comarcal, actuando como centro neurálgico y polarizador de la economía pedrocheña. Su mayor nivel de desarrollo en el norte provincial destaca aún más si se compara con el panorama de los municipios del entorno.
Es un pueblo que ha tenido su mayor población en los años veinte, con casi 18.000 habitantes, coincidiendo con el auge de la minería y de la expansión económica que vivió el país. La emigración evidentemente ha tenido consecuencias negativas pero no tantas como en otros puntos de la provincia. La estabilización demográfica tiene lugar desde finales de los sesenta, coincidiendo al mismo tiempo con la pérdida de protagonismo de la agricultura a favor del sector servicios y una floreciente industria. A ello contribuye la existencia de una clase media y burguesía industrial y mercantil emprendedora, inexistente en otros pueblos de la comarca.
A partir de 1980 se observa un incremento constante en el número de habitantes a causa del crecimiento natural de la población y de una notable inmigración de forasteros. Esta recuperación encuentra asimismo explicación en el desarrollo industrial, en el que viene jugando un papel trascendental la Cooperativa Ganadera del Valle de los Pedroches, COVAP, todo un ejemplo de industrialización endógena por iniciativa espontánea y participativa.
La creación del Hospital Comarcal, el Centro de Atención de Minusválidos y la progresiva instalación de organismos de la Administración, está favoreciendo el desarrollo del sector terciario, que da empleo alrededor del 14 % de la población pozoalbense. Además, Pozoblanco tiene muy próximos once municipios de menos de 3.000 habitantes, los cuales son abastecidos comercialmente y atendidos con muy diversos servicios. Su zona de influencia económica es patente y con un reflejo muy claro en el urbanismo, pues llega a darse la circunstancia de que algunos polígonos industriales exceden incluso los límites municipales, viéndose motivadas esas poblaciones cercanas a cubrir ese tipo de necesidades.
Sus coordenadas geográficas son 38º 22' N, 4º 51' O.
El originario barrio de Pozo Viejo, situado al suroeste, se fue ampliando hacia la segunda mitad del siglo XV y comienzos del XVI con el barrio de El Cerro, hacia el sureste, con vecinos de pueblos cercanos. Durante el siglo XVII se construyó la parte oeste, con el Barrio Bajo, Barrio Alto y el Castillejo. Durante el XVIII la población aumentó considerablemente, apareciendo los barrios del Morconcillo y Peñascal, hacia el este; durante el siglo XIX se fue edificando el centro.
En los últimos años el crecimiento urbano se ha orientado hacia el norte, donde la C-420 viene ejerciendo un papel decisivo, carretera que cruza la comarca y es al mismo tiempo la más importante. También ha funcionado como elemento de atracción el antiguo ferrocarril de vía estrecha creado por la SMMP sociedad minero y metalúrgica de peñarroya, desmantelado en los año 70.
Su estratégica posición ha contribuido a su liderazgo y capitalidad comarcal, actuando como centro neurálgico y polarizador de la economía pedrocheña. Su mayor nivel de desarrollo en el norte provincial destaca aún más si se compara con el panorama de los municipios del entorno.
Es un pueblo que ha tenido su mayor población en los años veinte, con casi 18.000 habitantes, coincidiendo con el auge de la minería y de la expansión económica que vivió el país. La emigración evidentemente ha tenido consecuencias negativas pero no tantas como en otros puntos de la provincia. La estabilización demográfica tiene lugar desde finales de los sesenta, coincidiendo al mismo tiempo con la pérdida de protagonismo de la agricultura a favor del sector servicios y una floreciente industria. A ello contribuye la existencia de una clase media y burguesía industrial y mercantil emprendedora, inexistente en otros pueblos de la comarca.
A partir de 1980 se observa un incremento constante en el número de habitantes a causa del crecimiento natural de la población y de una notable inmigración de forasteros. Esta recuperación encuentra asimismo explicación en el desarrollo industrial, en el que viene jugando un papel trascendental la Cooperativa Ganadera del Valle de los Pedroches, COVAP, todo un ejemplo de industrialización endógena por iniciativa espontánea y participativa.
La creación del Hospital Comarcal, el Centro de Atención de Minusválidos y la progresiva instalación de organismos de la Administración, está favoreciendo el desarrollo del sector terciario, que da empleo alrededor del 14 % de la población pozoalbense. Además, Pozoblanco tiene muy próximos once municipios de menos de 3.000 habitantes, los cuales son abastecidos comercialmente y atendidos con muy diversos servicios. Su zona de influencia económica es patente y con un reflejo muy claro en el urbanismo, pues llega a darse la circunstancia de que algunos polígonos industriales exceden incluso los límites municipales, viéndose motivadas esas poblaciones cercanas a cubrir ese tipo de necesidades.
Sus coordenadas geográficas son 38º 22' N, 4º 51' O.