IX. PRIEGO DE CORDOBA.
1. HISTORIA DE PRIEGO DE CORDOBA.
Es un municipio de la provincia de Córdoba situado en la Subbética andaluza, integrante de la Ruta del Califato y ubicada a una distancia de 101 km de Córdoba capital.
También se la conoce como la “Ciudad del agua” por la multitud de manantiales que brotan en su entorno y a la vez “Joya del Barroco cordobés” por la multitud de monumentos que de este estilo posee.
Hay referencias de asentamientos humanos en el Paleolítico Medio (40.000-33.000 a. C) por numerosos hallazgos encontrados (hachas de piedra, sílex, cerámicas etc.).
Tras la ocupación romana de Hispania, los romanos se asentaron allí en el siglo III d. C y en el siglo V se confirma que el municipio de Ipolcobulca (actual Carcabuey) ejercía una explotación agropecuaria en su entorno confirmado por testimonios escritos que prueban el pagus por sus servicios de explotación.
Con la presencia árabe en la Península se la denomina “Medina Bahiga” en el período del Califato de Córdoba siendo la capital de una de las Coras de Al-Ándalus a mediados del siglo IX.
Tras la rebelión muladí de Omar ben Hafsun, Said ben Mastana y Banu Matrun fue el centro de la insumisión de Ibn Mastana, lugarteniente de Omar ben Hafsun que se auto título “Señor de Priego y Luque” época de la máxima prosperidad de Priego.
Al desintegrarse el Califato de Córdoba pasó a depender del reino ziri de Granada pasando después a depender del reino nazarí y acabando a ser ocupada por los almorávides en el 1090 y posteriormente por los almohades a mediados en el siglo XII.
Sería rey castellano-leonés Fernando III El Santo quien la reconquista en 1225 y la dono a la Orden de Calatrava para su protección y defensa como un lugar estratégico en el desarrollo de la Reconquista cristiana.
Nuevamente fue reconquistada por el reino nazarí de Granada hasta su conquista definitiva por el rey Alfonso XI en 1341, quien construyó la muralla del castillo y fomento la repoblación con la concesión de exenciones de ciertos tributos formando parte de Señorío de Aguilar, mediante la intervención de D. Gonzalo Fernández y Pacheco por los Reyes Católicos en 1501 pasando a ser titular del Marquesado de Priego.
Durante esta época se produjo un periodo de progreso y prosperidad y se construyó el Cabildo, la Cárcel, el Pósito, las Carnicerías y la Iglesia de San Esteban, hoy conocida por San Francisco mientras se mantenían pleitos en defensa de sus fueros y privilegios.
En el siglo XVII se establecía el impuesto de las alcabalas y originó un retroceso económico llegando en 1617 el acuerdo con Felipe III y que después ratifico Felipe IV para la compra de las alcabalas por parte de la villa. De esta fecha es la construcción del Hospital de la Caridad, situado en la Puerta de Granada y durante el periodo 1650 y 1680 se produjeron epidemias de peste en esta villa.
Durante siglos XVIII tras la expulsión de los moriscos del Barrio de “la Puerta de Granada” se vuelve a vivir una etapa de prosperidad llegando un incremento demográfico en el entorno de 3000 personas, convirtiéndose en uno de los centros más importantes de la industria de la seda, vendiendo “el tafetán” y “el terciopelo” en Sevilla, Málaga, Navarra, Portugal, Francia y en las Indias.
En 1705 la villa toma parte en la Guerra de Sucesión y defensa de Gibraltar pasando en 1711 a depender del Ducado de Medinaceli.
El Barroco tiene una gran influencia debido a la escuela de artistas creada por el arquitecto Francisco Hurtado Izquierdo.
A finales del siglo XVIII entra en decadencia su actividad económica debido al deterioro de la producción de la morera, a los impuestos y la competencia de otras actividades como la algodonera de origen inglés y catalán.
Tras la Guerra de la Independencia en el siglo XIX, fue lugar de correrías del famoso guerrillero, el Brigadier Francisco Abad Moreno “El Chaleco” quien dirigía su partida de patriotas y fue el azote de los invasores franceses por sus acciones bélicas en la comarca de Despeñaperros.
A principios del siglo XIX, tiene su protagonismo por su proximidad a Bailen, donde se escenifica, la célebre batalla de la Guerra de la Independencia, contra los franceses
En el año 1833, Javier de Burgos, ministro de Fomento, realiza la división administrativa del reino de España, e inscribe a Priego de Córdoba, dentro de la provincia de Córdoba.
Las Cortes de Cádiz suprimían los Señoríos jurisdiccionales mediante el Decreto del 6 de julio de 1811, pero una vez derrotados los franceses y expulsados de España, los avatares políticos (vuelta al absolutismo) hicieron frenar las reivindicaciones de los ayuntamientos de recuperar la plena jurisdicción sobre el territorio del municipio y sería en 1834, cuando tras la introducción del régimen liberal, definitivamente queda abolido el régimen señorial.
A partir del siglo XIX creció demográficamente la población y se sitúa en 27.000 habitantes gracias al gran desarrollo textil, a la producción agrícola y a la adhesión constitucional que obtiene el título de ciudad por el rey Alfonso XII en 1881, a pesar de la época de turbulencia política desde la Guerra de Independencia seguida de las luchas entre absolutistas y liberales.
A lo largo del siglo XIX, durante la vigencia de los distintos gobiernos liberales se van a producir las “desamortizaciones” que es un proceso de expropiación o nacionalización de las propiedades de la Iglesia en concepto de venta de los llamadas “manos muertas”, nombre que recibieron las instituciones como la Iglesia y los Consejos que no podían vender sus tierras.
Las Guerras Carlistas, iniciadas contra el gobierno liberal tenían a los insumisos del norte (vascos y navarros), catalanes y valencianos, todos juntos a una activa Institución, que será la Iglesia, quien avivaba desde el púlpito la sedición y rebelión contra la monarquía liberal y ésta, inició el proceso de “desamortización de los bienes de la Iglesia” para poder sufragar con medios económicos la formación de un ejército, dotado de pertrechos y soldados para combatir a las partidas facciosas que querían imponer por la fuerza, el régimen absoluto.
Posteriormente se suceden otros pasajes históricos como la Revolución y Constitución del 1869, el gobierno provisional del general Serrano, el reinado de Amadeo I de Saboya, la I República en 1873, período que termina con el golpe del Estado del general Pavía, quien entra con las tropas en el Congreso en 1874, seguido por el pronunciamiento militar del general Martínez Campos en Sagunto en el año 1874, imponiendo por la fuerza de las armas, la Restauración de la monarquía borbónica, en la persona de Alfonso XII.
A lo largo del siglo XIX, se consolida como villa importante y tras el incremento demográfico, se produce una expansión en las actividades productivas, especialmente la segunda mitad del siglo XIX.
Se inicia el siglo XX y existían más de cuarenta molinos siendo uno de los motores de la economía de la zona.
En 1920 se produce un incremento en la industria textil pero se provoca una recesión en la década de los 70 y la posterior reconversión en las industrias de confección.
Ya en el siglo XX, se produce un cambio político, con la proclamación de la II República, he iniciada la Guerra Civil, Montemayor, es ocupada por el bando nacional.
El 18 julio del 1936 el teniente de la Guardia Civil secundo la rebelión y se le une el alcalde Francisco Adame Hernández, partidario de Niceto Alcalá Zamora no presentándose ninguna oposición por parte de las organizaciones obreras de Priego y la zona.
El 22 de julio fue enviado a la ciudad José Tomás Valverde Castilla, tradicionalista de Renovación Española a las órdenes de José Calvo Sotelo quien empezó a ejercer una gran represión en el ayuntamiento y el 3 de agosto es enviado como gobernador de la Plaza al teniente Roldán Écija quien armo al paisanaje a fin a su política.
El 10 de agosto guardias civiles y falangistas con el armamento enviado por el teniente Roldán Écija ocuparon los pueblos de alrededor como Fuente Tojar, Alcalá La Real, Luque, Lojilla (Granada) y comenzaron a ejecutar campesinos inocentes en el mes de agosto, dejando cadáveres por las cunetas de Priego y sus alrededores en un número de 19 víctimas.
Durante la Guerra Civil no consta ningún registro de víctimas de ideología de derechas.
Terminada la guerra transcurre su historia dentro del régimen de Franco hasta que en el año 1977 se incorpora como villa, tras la Ley de la Reforma Política al nuevo sistema democrático actual.
1. HISTORIA DE PRIEGO DE CORDOBA.
Es un municipio de la provincia de Córdoba situado en la Subbética andaluza, integrante de la Ruta del Califato y ubicada a una distancia de 101 km de Córdoba capital.
También se la conoce como la “Ciudad del agua” por la multitud de manantiales que brotan en su entorno y a la vez “Joya del Barroco cordobés” por la multitud de monumentos que de este estilo posee.
Hay referencias de asentamientos humanos en el Paleolítico Medio (40.000-33.000 a. C) por numerosos hallazgos encontrados (hachas de piedra, sílex, cerámicas etc.).
Tras la ocupación romana de Hispania, los romanos se asentaron allí en el siglo III d. C y en el siglo V se confirma que el municipio de Ipolcobulca (actual Carcabuey) ejercía una explotación agropecuaria en su entorno confirmado por testimonios escritos que prueban el pagus por sus servicios de explotación.
Con la presencia árabe en la Península se la denomina “Medina Bahiga” en el período del Califato de Córdoba siendo la capital de una de las Coras de Al-Ándalus a mediados del siglo IX.
Tras la rebelión muladí de Omar ben Hafsun, Said ben Mastana y Banu Matrun fue el centro de la insumisión de Ibn Mastana, lugarteniente de Omar ben Hafsun que se auto título “Señor de Priego y Luque” época de la máxima prosperidad de Priego.
Al desintegrarse el Califato de Córdoba pasó a depender del reino ziri de Granada pasando después a depender del reino nazarí y acabando a ser ocupada por los almorávides en el 1090 y posteriormente por los almohades a mediados en el siglo XII.
Sería rey castellano-leonés Fernando III El Santo quien la reconquista en 1225 y la dono a la Orden de Calatrava para su protección y defensa como un lugar estratégico en el desarrollo de la Reconquista cristiana.
Nuevamente fue reconquistada por el reino nazarí de Granada hasta su conquista definitiva por el rey Alfonso XI en 1341, quien construyó la muralla del castillo y fomento la repoblación con la concesión de exenciones de ciertos tributos formando parte de Señorío de Aguilar, mediante la intervención de D. Gonzalo Fernández y Pacheco por los Reyes Católicos en 1501 pasando a ser titular del Marquesado de Priego.
Durante esta época se produjo un periodo de progreso y prosperidad y se construyó el Cabildo, la Cárcel, el Pósito, las Carnicerías y la Iglesia de San Esteban, hoy conocida por San Francisco mientras se mantenían pleitos en defensa de sus fueros y privilegios.
En el siglo XVII se establecía el impuesto de las alcabalas y originó un retroceso económico llegando en 1617 el acuerdo con Felipe III y que después ratifico Felipe IV para la compra de las alcabalas por parte de la villa. De esta fecha es la construcción del Hospital de la Caridad, situado en la Puerta de Granada y durante el periodo 1650 y 1680 se produjeron epidemias de peste en esta villa.
Durante siglos XVIII tras la expulsión de los moriscos del Barrio de “la Puerta de Granada” se vuelve a vivir una etapa de prosperidad llegando un incremento demográfico en el entorno de 3000 personas, convirtiéndose en uno de los centros más importantes de la industria de la seda, vendiendo “el tafetán” y “el terciopelo” en Sevilla, Málaga, Navarra, Portugal, Francia y en las Indias.
En 1705 la villa toma parte en la Guerra de Sucesión y defensa de Gibraltar pasando en 1711 a depender del Ducado de Medinaceli.
El Barroco tiene una gran influencia debido a la escuela de artistas creada por el arquitecto Francisco Hurtado Izquierdo.
A finales del siglo XVIII entra en decadencia su actividad económica debido al deterioro de la producción de la morera, a los impuestos y la competencia de otras actividades como la algodonera de origen inglés y catalán.
Tras la Guerra de la Independencia en el siglo XIX, fue lugar de correrías del famoso guerrillero, el Brigadier Francisco Abad Moreno “El Chaleco” quien dirigía su partida de patriotas y fue el azote de los invasores franceses por sus acciones bélicas en la comarca de Despeñaperros.
A principios del siglo XIX, tiene su protagonismo por su proximidad a Bailen, donde se escenifica, la célebre batalla de la Guerra de la Independencia, contra los franceses
En el año 1833, Javier de Burgos, ministro de Fomento, realiza la división administrativa del reino de España, e inscribe a Priego de Córdoba, dentro de la provincia de Córdoba.
Las Cortes de Cádiz suprimían los Señoríos jurisdiccionales mediante el Decreto del 6 de julio de 1811, pero una vez derrotados los franceses y expulsados de España, los avatares políticos (vuelta al absolutismo) hicieron frenar las reivindicaciones de los ayuntamientos de recuperar la plena jurisdicción sobre el territorio del municipio y sería en 1834, cuando tras la introducción del régimen liberal, definitivamente queda abolido el régimen señorial.
A partir del siglo XIX creció demográficamente la población y se sitúa en 27.000 habitantes gracias al gran desarrollo textil, a la producción agrícola y a la adhesión constitucional que obtiene el título de ciudad por el rey Alfonso XII en 1881, a pesar de la época de turbulencia política desde la Guerra de Independencia seguida de las luchas entre absolutistas y liberales.
A lo largo del siglo XIX, durante la vigencia de los distintos gobiernos liberales se van a producir las “desamortizaciones” que es un proceso de expropiación o nacionalización de las propiedades de la Iglesia en concepto de venta de los llamadas “manos muertas”, nombre que recibieron las instituciones como la Iglesia y los Consejos que no podían vender sus tierras.
Las Guerras Carlistas, iniciadas contra el gobierno liberal tenían a los insumisos del norte (vascos y navarros), catalanes y valencianos, todos juntos a una activa Institución, que será la Iglesia, quien avivaba desde el púlpito la sedición y rebelión contra la monarquía liberal y ésta, inició el proceso de “desamortización de los bienes de la Iglesia” para poder sufragar con medios económicos la formación de un ejército, dotado de pertrechos y soldados para combatir a las partidas facciosas que querían imponer por la fuerza, el régimen absoluto.
Posteriormente se suceden otros pasajes históricos como la Revolución y Constitución del 1869, el gobierno provisional del general Serrano, el reinado de Amadeo I de Saboya, la I República en 1873, período que termina con el golpe del Estado del general Pavía, quien entra con las tropas en el Congreso en 1874, seguido por el pronunciamiento militar del general Martínez Campos en Sagunto en el año 1874, imponiendo por la fuerza de las armas, la Restauración de la monarquía borbónica, en la persona de Alfonso XII.
A lo largo del siglo XIX, se consolida como villa importante y tras el incremento demográfico, se produce una expansión en las actividades productivas, especialmente la segunda mitad del siglo XIX.
Se inicia el siglo XX y existían más de cuarenta molinos siendo uno de los motores de la economía de la zona.
En 1920 se produce un incremento en la industria textil pero se provoca una recesión en la década de los 70 y la posterior reconversión en las industrias de confección.
Ya en el siglo XX, se produce un cambio político, con la proclamación de la II República, he iniciada la Guerra Civil, Montemayor, es ocupada por el bando nacional.
El 18 julio del 1936 el teniente de la Guardia Civil secundo la rebelión y se le une el alcalde Francisco Adame Hernández, partidario de Niceto Alcalá Zamora no presentándose ninguna oposición por parte de las organizaciones obreras de Priego y la zona.
El 22 de julio fue enviado a la ciudad José Tomás Valverde Castilla, tradicionalista de Renovación Española a las órdenes de José Calvo Sotelo quien empezó a ejercer una gran represión en el ayuntamiento y el 3 de agosto es enviado como gobernador de la Plaza al teniente Roldán Écija quien armo al paisanaje a fin a su política.
El 10 de agosto guardias civiles y falangistas con el armamento enviado por el teniente Roldán Écija ocuparon los pueblos de alrededor como Fuente Tojar, Alcalá La Real, Luque, Lojilla (Granada) y comenzaron a ejecutar campesinos inocentes en el mes de agosto, dejando cadáveres por las cunetas de Priego y sus alrededores en un número de 19 víctimas.
Durante la Guerra Civil no consta ningún registro de víctimas de ideología de derechas.
Terminada la guerra transcurre su historia dentro del régimen de Franco hasta que en el año 1977 se incorpora como villa, tras la Ley de la Reforma Política al nuevo sistema democrático actual.