Bueno, pero las vengalas se han sustituido por colgaduras con el
escudo del Carmelo y pétalos de
flores, cosa que es también preciosa. Ese día es el más entrañable de las
Fiestas Patronales, y hasta parece que la
Virgen está más contenta. Cuando le tocan el Reina y Señora bajando la
calle Toledo...se pone la carne de gallina.
¡Viva la Virgen del Carmen!