Los sentimientos son la antesala a la devoción.
Es lo que siento por la ciudad de
Córdoba, tierra donde nací, ahí di mis primeros pasos.
La expresión de la devoción es profundamente inmensa. Implica entregarse y fluir en aquello que se entrega; implica adorar, enamorarse con un amor absoluto, en este caso por tus origenes, capaz de experimentarse, y que se recrea con total naturalidad incluyéndolo todo, incluso aquello que está más allá del cuerpo.
La devoción es un sentimiento que va naciendo
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