En la
escuela de un
pueblo, un día todos los alumnos llegan tarde a clase y el profesor, extrañado, les pregunta:
- ¿Por qué habéis llegado todos tan tarde?
- Porque mi
caballo tropezó con una
piedra, respondió Antonio.
- Es que mi caballo tenía hambre y se puso a pastar, responde Lucía.
- Mi caballo también se tropezó con una piedra, profesor, responde Marcos.
- ¿Y tú, Jaimito?
- Pues yo vine en
coche, pero con tanto caballo por la
carretera, he tardado una eternidad.