**El bravatero Manolo,
de menos valor que pies,
se preciaba que el solo
obligó a correr a tres.
Y a fe tenía razón,
cual no la tuvo jamás:
Porque fué huyendo el bribón,
de tres que le iban detrás. ** -Cuando yo era pequeño, lo que más
miedo me daba era el Hombre del Saco
-le dice su padre a Jaimito-, pero
supongo que sabes que no existe, ¿verdad?
- Sí, papá.
- Y a tu madre, lo que más le asustaba
eran los vampiros, pero supongo que también
sabrás que no existen, ¿verdad?
-Sí, papá.
-Y a ti, ¿qué te asusta?... ** Como tengo un genio
tan encogido,
si me lo dan, lo tomo;
si no, lo pido. ** En clase de Historia, el compañero de mesa de Jaimito
se ha quedado frito.
-Jaimito - le dice el profesor -, despierta
a tu compañero.
- Despiértelo usted, que es el que le ha dormido. -Mamá, ya no quiero jugar al rompecabezas con mi amigo Manuel.
- ¿Por qué, Jaimito?
-Porque al primer martillazo que le he dado en la cabeza, ya está llorando.