VALSEQUILLO: Era un jardín sosegado....

Era un jardín sosegado.
Un jardín con muchas plantas.
Tarde de otoño sin nubes.
La fuente. El rumor del agua
Una brisa besucona,
unos pájaros que cantan
y contra la madreselva
un perro alzando la pata.
Y, en este jardín, en este,
la señora Cayetana
Bergundez y Mamporrillo,
graciosa se columpiaba.
Señora de muy buen ver,
es decir: ¡bastante guapa!
Jamoncilla, ágil, frescota
con muslo que… vaya, vaya.
Cada vez que en el columpio
¡ay! las piernas levantaba
y se le alzaba la ropa
y…Casi el culo enseñaba…
Ojos de fuego rijoso
con gesto tonto miraban
como quien mira y no ve…
Como quien toca y no palpa…
Me acerque…-Tronco y ramaje-
apoteosis de ascuas.
Me daba vueltas la historia
del kamasutra en España.
Me acerque mas…y en mis ojos
la vida se retrataba.
Cayetana en el columpio
retrocedía, avanzaba…
Mohines, gritos, sonrisas
y, aire pícaro de danza
haciendo sin disimulo
revoloteo de faldas.
Quise ver más…Avancé.
Y, ella en fuerte columpiada
rompió la magia pegándome
en la boca una patada.
¡Dios que día! El mundo todo
en mis dientes retumbaba.
Quedé sin piños, rumiando
que…a ver como masticaba.
Hoy odio el columpio y huyo
cuando veo a Cayetana
Bergundez y Mamporrillo
tan hermosa y tan lozana,
que por mirarle otra cosa
no miré lo que calzaba.
Y hoy luzco boca sin dientes
y pensando en arreglarla
se que me saldrá el meneo
por un ojo de la cara.