Poplas, esto va por ti, espero que te guste.
¡Vivan los cantes bonitos!
viva la gente morena
que con un cante de Cai
se hase un entierro a sus penas.
¡Viva el vino de Sanlucar
y el aguardiente de moras,
me emborracho, y no hecho cuenta
de si el corazón me llora.
¡La mujer que me quería
con otro la he visto hablar,
pos... aunque me cueste la vía
no habrán de verme llora.
¿Dolerme?, si que me duele
que me falte su querer...
pero... agarro siete duros,
y... ¡echa vino, montañé!
Talento y priva: no hay duca
que a mí me levante er gallo.
¡Pero... si no he llorao tan siquiera
la muerte de mi caballo!
Hay... que caballo mas güeno,
y que estampa mas señorona,
tomaba café con leche
lo mismo que una persona...
Pelo a pelo lo montaba,
na de silla ni de espuelas,
pero hombre... si cuando chiquitito
venia conmigo a la escuela.
Me pego un día el maestro
por no saber geografía
y er potro le dio dos coces
que lo trasladó a Turquía.
Cuando el tifus, que ni un pelo
faltó pa que me muriera
no había quien lo arrancara
de junto a mi cabecera.
Siempre juntos como hermanos,
era igualito que yo,
¿que importaba que el tuviera
cuatro patas y yo dos?
Las orejitas de punta,
los ojos como candiles,
a cuarenta y siete leguas
divisaba a los siviles.
A la vista de un tricornio
se bebía las distansias
y cuando nos daban el alto
ya estaba el caballo en Francia.
Y si yo inspeccionaba
los corrales de gallinas
me decía en un relincho,
¡Tú...! que vienen las vecinas...
y como yo pretendiera
de amores a una serrana
se arrodillaba el caballo
debajo de su ventana.
Hay... que caballo mas güeno
y que compañero mas fino
pos.... no lo lloro....
me bebo las lagrimas con er vino.
Que vengan las negras ducas
que na me importa a mi
con er vino de Sanlucar
yo, me harto de reí.
Un domingo fui a los toros,
que tarde mas divertía,
viendo al niño del bollullo
la de miedo que tenia...
Al picaó de reserva
le arrearon tres tomates
que la chaquetilla verde
se la pusieron granate.
¡Sinvergüenza! ¡picatoste!
vamos ar toro, ¡a picá!...
y el me dijo:
es el cabalo que no quiere camina.
Y era el caballo, mi caballo
el compañerito mió
que yo estaba dando voces
y me había conocio.
Me llamaba desde lejos
con un relincho de pena.
¡Los gitanos nian vendio
pa darme muerte en la arena!...
Ampárame, compañero
defiéndeme en mi vejez
que el toro me esta mirando
y no me puedo vale.
En la rai de mis güesos
sentí un temblor de agonía,
y en aquel instante el toro
como un rayo le envestía.
Quise arrojarme,
salvarlo de aquella muerte certera
pero alguien me gritó...
a la cama, a dormir la borrachera.
Dios del cielo, juez divino
manda a toa esta gente un castigo
que se arrejunta por miles
pa asesinarme a un amigo...
Una mujer,... desde arriba,
le echó al caballo una rosa,
ya lleva entierro con flores,
¡que Dios te lo pague, hermosa!
Se queó como un guiñapo
muerto allí sobre el estribo,
pero yo, como soy hombre,
me divierto, bebo, y vivo.
vino fresco, dame pronto
vino de la Parma
que esta de cuerpo presente
mi compañero del alma.
Que se calle, que se siente
¿porque chilló ese guasón?
¡Porque ese torito negro
me ha partio el corazón!
Pero soy hombre y no lloro
la muerte de mi caballo
aquel que murió en los toros
aquella noche de mayo.
¡Vivan los cantes bonitos!
viva la gente morena
que con un cante de Cai
se hase un entierro a sus penas.
¡Viva el vino de Sanlucar
y el aguardiente de moras,
me emborracho, y no hecho cuenta
de si el corazón me llora.
¡La mujer que me quería
con otro la he visto hablar,
pos... aunque me cueste la vía
no habrán de verme llora.
¿Dolerme?, si que me duele
que me falte su querer...
pero... agarro siete duros,
y... ¡echa vino, montañé!
Talento y priva: no hay duca
que a mí me levante er gallo.
¡Pero... si no he llorao tan siquiera
la muerte de mi caballo!
Hay... que caballo mas güeno,
y que estampa mas señorona,
tomaba café con leche
lo mismo que una persona...
Pelo a pelo lo montaba,
na de silla ni de espuelas,
pero hombre... si cuando chiquitito
venia conmigo a la escuela.
Me pego un día el maestro
por no saber geografía
y er potro le dio dos coces
que lo trasladó a Turquía.
Cuando el tifus, que ni un pelo
faltó pa que me muriera
no había quien lo arrancara
de junto a mi cabecera.
Siempre juntos como hermanos,
era igualito que yo,
¿que importaba que el tuviera
cuatro patas y yo dos?
Las orejitas de punta,
los ojos como candiles,
a cuarenta y siete leguas
divisaba a los siviles.
A la vista de un tricornio
se bebía las distansias
y cuando nos daban el alto
ya estaba el caballo en Francia.
Y si yo inspeccionaba
los corrales de gallinas
me decía en un relincho,
¡Tú...! que vienen las vecinas...
y como yo pretendiera
de amores a una serrana
se arrodillaba el caballo
debajo de su ventana.
Hay... que caballo mas güeno
y que compañero mas fino
pos.... no lo lloro....
me bebo las lagrimas con er vino.
Que vengan las negras ducas
que na me importa a mi
con er vino de Sanlucar
yo, me harto de reí.
Un domingo fui a los toros,
que tarde mas divertía,
viendo al niño del bollullo
la de miedo que tenia...
Al picaó de reserva
le arrearon tres tomates
que la chaquetilla verde
se la pusieron granate.
¡Sinvergüenza! ¡picatoste!
vamos ar toro, ¡a picá!...
y el me dijo:
es el cabalo que no quiere camina.
Y era el caballo, mi caballo
el compañerito mió
que yo estaba dando voces
y me había conocio.
Me llamaba desde lejos
con un relincho de pena.
¡Los gitanos nian vendio
pa darme muerte en la arena!...
Ampárame, compañero
defiéndeme en mi vejez
que el toro me esta mirando
y no me puedo vale.
En la rai de mis güesos
sentí un temblor de agonía,
y en aquel instante el toro
como un rayo le envestía.
Quise arrojarme,
salvarlo de aquella muerte certera
pero alguien me gritó...
a la cama, a dormir la borrachera.
Dios del cielo, juez divino
manda a toa esta gente un castigo
que se arrejunta por miles
pa asesinarme a un amigo...
Una mujer,... desde arriba,
le echó al caballo una rosa,
ya lleva entierro con flores,
¡que Dios te lo pague, hermosa!
Se queó como un guiñapo
muerto allí sobre el estribo,
pero yo, como soy hombre,
me divierto, bebo, y vivo.
vino fresco, dame pronto
vino de la Parma
que esta de cuerpo presente
mi compañero del alma.
Que se calle, que se siente
¿porque chilló ese guasón?
¡Porque ese torito negro
me ha partio el corazón!
Pero soy hombre y no lloro
la muerte de mi caballo
aquel que murió en los toros
aquella noche de mayo.
GORDO NO SE A QUE TE REFIERES?
PERO PODIAS PONEL LO MISMO MAS CORTO... O NO? BUENO COMO EMPEZAMOS LAS VACACIONES POR EL MOMENTO TU SABRAS LAS RAZONES.
un saludo como siempre poplas A. Murillo
PERO PODIAS PONEL LO MISMO MAS CORTO... O NO? BUENO COMO EMPEZAMOS LAS VACACIONES POR EL MOMENTO TU SABRAS LAS RAZONES.
un saludo como siempre poplas A. Murillo