Buen día el que pasamos ayer en Ávila, fue una excursión guiada por diversos puntos de la capital, me llamó mucho la atención el Monasterio de Santo Tomás, con un contenido histórico tremendo, y la Iglesia de Santa Teresa de Jesús, enclavada en el lugar donde estuvo la casa familiar y en el que nació y murió la Santa.
Tuvimos horario libre para tomarnos unas cervecitas, muy bien acompañadas por aperitivos característicos de Ávila y en abundancia, como las patatas revolconas y los callos naturales.
Con todo esto no me quedó apetito para uno de los platos típicos del lugar, la chuleta de ternera blanca, por lo que pedí de segundo merluza con gambas y almejas, plato más suave que la chuleta.
Nieve para dar y tomar, la temperatura máxima fue de -1º y al regreso -4º, frío del verdadero.
Esto ha sido contado a groso modo pero os podéis hacer una idea.
Hasta otro rato.
Tuvimos horario libre para tomarnos unas cervecitas, muy bien acompañadas por aperitivos característicos de Ávila y en abundancia, como las patatas revolconas y los callos naturales.
Con todo esto no me quedó apetito para uno de los platos típicos del lugar, la chuleta de ternera blanca, por lo que pedí de segundo merluza con gambas y almejas, plato más suave que la chuleta.
Nieve para dar y tomar, la temperatura máxima fue de -1º y al regreso -4º, frío del verdadero.
Esto ha sido contado a groso modo pero os podéis hacer una idea.
Hasta otro rato.