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VALSEQUILLO: 10/06/2016 10:13...

10/06/2016 10:13

La trama delictiva de la empresa pública Acuamed llegó a planear echar ácido clorhídrico sin control al Ebro -«en plan 'pásame la manguera, Manolo'», según los pinchazos de la Guardia Civil- para ahorrarse costes en la depuración de las aguas del embalse de Flix, en Tarragona, y beneficiar así a la contratista, la firma FCC, a cambio de presuntos sobornos, creen los agentes e investiga el juez Eloy Velasco en la Audiencia Nacional.

En busca de contratos ficticios como coartada para desviar dinero público -según la Guardia Civil-, Acuamed y la empresa proyectaron la apertura de un nuevo contrato, por 11 millones de euros, para limpiar el lugar, con un pH (grado de alcalinidad o acidez) fuera de control y del que ni siquiera se habían extraído todos los residuos pactados: aún quedaban, y aún quedan, 200.000 metros cúbicos de lodo contaminado en el cauce fluvial.

Es en ese momento cuando Pablo Martín Mira, el director de obra colocado habitualmente para desatascar proyectos por Arcadio Mateo, el presunto cabecilla de la red, manifiesta en varias ocasiones, según los pinchazos de la Guardia Civil, su plan: echarle ácido clorhídrico a la balsa creada en el río en el amplio perímetro a limpiar.

El objetivo era evitarle gastos a FCC y facilitarle una vía rápida para maximizar su margen en esos 11 millones que estaban acordando, aun a costa de cometer delito medioambiental. Por mucho que el veneno fuera vertido en una parte cerrada a la corriente del Ebro, echar ácido en grandes cantidades en el río podría ser constitutivo de delito contra el medio ambiente, como valoró la propia Guardia Civil.

Martín Mira, a quien no se le atribuyen incrementos patrimoniales en la investigación, sino el cumplimiento de órdenes de sus jefes, se hace eco, en realidad, de la idea de Gabriela Mañueco, presunta número dos de la trama, quien, en una grabación fechada el pasado 27 de octubre, le dice que podrían bajar el pH del agua, desorbitado, "echándole un poquito de ácido clorhídrico y tal y no sé qué, ¿no? Con unos bidones".

Pablo Martín Mira le dice entonces, según transcriben los agentes, que "igual que los sedimentos se pueden valorar como limpios, o no contaminados, el agua tiene lo que tiene". El director de la obra de Flix se refiere, según los agentes, a que en realidad Acuamed sabía que del millón de metros cúbicos de fango en Flix sólo se había limpiado un 80% y que el resto quedaba abandonado a su suerte... o a la espera de un nuevo contrato con el que favorecer a otra empresa a cambio de cohechos.

El diálogo anterior tenía su correspondiente réplica el 12 de noviembre pasado -sólo un mes antes de que los agentes detuvieran a los ahora imputados-, esta vez entre Martín Mira y David Blanca, ingeniero de FCC en la obra. La Guardia Civil lo transcribió como sigue: