La villa de
Villanueva de Córdoba se halla enclavada en un territorio que ha sido utilizado por numerosas culturas a lo largo del tiempo, desde la Prehistoria, de la que se han encontrado numerosos indicios, entre los que destacan los abundantes sepulcros, como el dólmen de las Aguilillas, correspondiente al período Calcolítico, que presenta una cámara poligonal irregular y un corto corredor de acceso. El ajuar funerario del dólmen consistía en abundantes platos de borde engrosado, hojas de sílex, cuentas de collar, hachas y algunas vasijas de
cerámica no decoradas.
Afirma la
tradición que, al igual que otras localidades del
Valle, Villanueva de Córdoba fue fundada en el siglo XIV por gentes de
Pedroche que se asentaron aquí, escapando de los efectos de la peste.
El 10 de abril de 1553, Carlos I le otorgó el título de Villa, pero firmado por su hijo Felipe II. Por este documento se sabe que contaba en dicha fecha con 280 vecinos, y pagó por aquella distinción setecientos mil maravedís, independizándose así de Pedroche. Dicho documento se encabeza con el
escudo imperial de Carlos I y el
pueblo, que interpretó que ése era el escudo de armas que se le asignaba, lo viene usando desde entonces, muy honrado con ello, pues no existe
blasón con más gloria heráldica en todo el mundo.
Territorio que ha sido utilizado por numerosas culturas a lo largo del tiempo, desde la Prehistoria, de la que se han encontrado numerosos indicios, entre los que destacan los abundantes sepulcros megalíticos. Sin embargo, el núcleo de población actual no nace hasta principios del siglo XV con el nombre de "Encinaenana", con vecinos del municipio de Pedroche, del que depende hasta mediados el año 1553, cuando adquiere el título de villa. El emplazamiento coincide con uno de los ramales del antiguo
camino de Córdoba a
Toledo.
Su nombre actual data de 1499, aunque en algunos momentos llegó a denominarse también Villanueva de la Jara. El topónimo alude, según diversos autores, a la reafirmación de su independencia, tras intentar ser sometida por el Señorío de
Santa Eufemia.
El historiador de las
Casas-Deza sitúa el enclave de la actual población muy próximo al que en época
romana ocupara Solía. El origen de la ciudad tiene lugar en la fundación de la aldea de Encina Nava en 1155. Se pasó a llamar Villanueva de Córdoba o de la Jara en 1553, alcanzando el título de villa gracias a los servicios prestados a Carlos V en el siglo XVI. Hacia 1345, una plaga de peste afectó a Pedroche, lo que impulsó a algunos vecinos a buscar nuevos asentamientos cerca de la villa, y uno de estos fue Villanueva de Córdoba.
En 1724, esta villa participará en el deslinde y señalización de términos de las Siete Villas de los Pedroches y, finalmente, en 1747 desaparece la jurisdicción de los marqueses del Carpio sobre esta población que desde entonces queda en manos de la Corona.
VILLANUEVA DE CÓRDORA: v. con ayunt. en la prov. y dióc de Córdoba (42 leg.), part. jud. de
Pozoblanco (4), aud. terr. y c. g. de
Sevilla (35): SIT. en una llanura al principio del valle de los Pedroches, reinan los vientos del N.; el CLIMA es algo frío, y propenso a carbunclos o pústulas malignas en la gente de
campo. Tiene 4,262 CASAS, entre las que se hallan la consistorial, la cárcel, el pósito y un
hospital para pobres enfermos; dos
escuelas de primeras letras concurridas por 236 alumnos, cuyos maestros están dotados el primero con 4,400 rs. anuales y el segundo con 4,100; igl. parr. (
San Miguel) servida por 3 curas, uno de ellos vicario y otro rector; 2
ermitas, Jesús Nazareno y San Sebastián, y un oratorio también con el título de Jesús Nazareno en el hospital de que ya se ha hecho mérito;
cementerio en paraje ventilado, y varios
pozos en los afueras, de cuyas buenas
aguas se surte el vecindario. El TÉRM. que es común con el de los 7
pueblos del valle de los Pedroches, confina N. Almodóvar del Campo (prov. de
Ciudad Real); E. Montoro; S.
Adamuz, y O.
Obejo y Espiel. El TERRENO es poco productivo, comprendiendo 3 dehesas que son la de Navaluenga por la parte del N., la Dehesilla al S. y la magnífica de la Jara que rodea la población a dist. de 1/2 leg. escasa, todas las cuales se hallan bien pobladas de robustas encinas. Los
CAMINOS son locales y malos, y la CORRESPONDENCIA se recibe de Pozoblanco por medio de balijero. PROD.: trigo, cebada, centeno, garbanzos, bellota, algún vino, miel y cera; cría
ganado lanar, cabrío,
vacuno y de cerda, y
caza mayor y menor. IND.: la agrícola, sobre 40 telares de lienzo, unos 12 de sayal y 2 de paño burdo, varios
molinos harineros que solo muelen durante las corrientes del
invierno, y 6 fáb. de jabón blando,
COMERCIO: extracción de granos y
ganados, e importación de aceite, vino, aguardiente y lino en abundancia, POBL.: 1,643 vec., 6,572 alm. CONTR.: 127,764 rs. 27 mrs. RIQUEZA IMP. (V. el art. part. jud.).
* Diccionario geográfico – estadístico - histórico de
España y sus posesiones de Ultramar. Pascual Madoz, 1847.