Yo nací tambien en este pueblo hace ya casi 52 años (aunque no los aparente), me vine a Madrid cuando tenía sólo 9 años, que me acogió con los brazos abiertos, como lo hace con todos, pero me acuerdo de mi pueblo, muchas veces vuelvo a recordar su luz, su olor, los momentos que viví en él. Podría recorrerlo con los ojos cerrados y saber en todo momento donde estaba. En la família me dicen que soy muy del pueblo. Cuando la nostalgia ya casi duele o me pega el calentón me voy unos dias que me saben a poco y es pasar Despeñaperros y ya se me alegran las campanillas. El paisaje ya es más mio, los colores, las cosas, vuelven a ser más mías y es que me llegan. Y cuando aterrizo aunque sea muy tarde me voy a dar una vuelta, vuelvo a pisar su empedrado, a ver sus casas, a oler a leña, a sentirlo. Pero la apoteosis llega cuando como la morcilla de lustre, ahí se me saltan hasta las lágrimas (a la porra el regimen y el colesterol). No sé cuando volveré, la casa donde nací, ya no está la han derribado, sólo hay un solar. Por cierto Mari Carmen, de pequeñas fuimos amigas, me ha alegrado un montón volverte a encontrar, un abrazo fuerte.Soy Amparo.