Hasta ahora siempre habia oido hablar del cuento "El gato con botas", a partir de ¡ya! parece que vamos a tener que empezar a acostumbrarnos a convivir con "El perro con zapatos" ya que alguno que otro se vé por ahí con sus zapatitos brillantes. Una vez más la realidad supera a la ficción.
Mientras tanto Cáritas se vé desbordada ante la avalancha de personas que llaman a su puerta en busca de ayuda.
Mientras tanto Cáritas se vé desbordada ante la avalancha de personas que llaman a su puerta en busca de ayuda.