Bueno, ahora ese pecho no tiene nada que ver con el que había hace 17 años, que tenias que rezar antes de bajarlo y cuando lo subias haciamos mas paradas que un taxi, y sumarle la cuesta que da a la
calle san josé, vamos que el
agua que llevavamos en el botijo nos la bebiamos por el
camino. Pero que bien lo pasabamos!!