Una señora va a la
iglesia a confesarse y aprovecha para hablar con el cura y le dice:
- Padre tengo dos loritas que lo único que dicen es: ¡Somos prostitutas y queremos gozar!. Me da una vergüenza cuando va gente a mi
casa y las loras lo único que dicen son esas palabrotas.
El padre le dice:
- No se preocupe, tráigame a las dos loras que yo tengo dos loritos los cuales están muy bien educados, rezan y leen la Biblia, lo más probable es que los loros les enseñen cosas buenas.
La señora le dice:
-
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