PRIMERA IMPRESIÓN DE GRANADA
Dejadme que embebido y estático respire
las auras de este ameno y espléndido pensil.
Dejadme que perdido bajo su sombra gire;
dejadme entre los brazos del Dauro y del Genil.
Dejadme en esta alfombra mullida de verdura,
cercado de este ambiente de aromas y fresura,
al borde de estas fuentes de tazas de marfil.
Dejadme en este alcázar labrado con encajes,
debajo de este cielo de límpidos celajes,
encima de estas torres ganadas a Boabdil.
Dejadme que embebido y estático respire
las auras de este ameno y espléndido pensil.
Dejadme que perdido bajo su sombra gire;
dejadme entre los brazos del Dauro y del Genil.
Dejadme en esta alfombra mullida de verdura,
cercado de este ambiente de aromas y fresura,
al borde de estas fuentes de tazas de marfil.
Dejadme en este alcázar labrado con encajes,
debajo de este cielo de límpidos celajes,
encima de estas torres ganadas a Boabdil.