Es un muchacho que va a la farmacia y pide un frasco de píldoras afrodisiacas. El farmacéutico le pregunta que para que las quiere, y el le dice que tiene una cita con diez ninfómanas, de forma que el farmacéutico le da un frasco pero le advierte que son muy fuertes y que solo se tome dos pastillas.
Por supuesto, este hombre no le hace caso y en cuanto llega a su casa se toma todo el frasco y se pone a esperar a que lleguen sus amantes.
Al día siguiente, el mismo chico va a la misma farmacia con los brazos hinchadísimos, y pide un litro de calmante muscular.
- “ ¿Por qué? ¿Qué le ha ocurrido en los brazos?”
- “Es que las ninfómanas no vinieron”
Por supuesto, este hombre no le hace caso y en cuanto llega a su casa se toma todo el frasco y se pone a esperar a que lleguen sus amantes.
Al día siguiente, el mismo chico va a la misma farmacia con los brazos hinchadísimos, y pide un litro de calmante muscular.
- “ ¿Por qué? ¿Qué le ha ocurrido en los brazos?”
- “Es que las ninfómanas no vinieron”