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ALAMEDILLA: JOSEFINA, nos mudamos del campo a la ciudad, pero no...

antinio esta es muy buena y ademas de astualidad

¡Ojala y no lo fuera! JOSEFINA. Un abrazo

hola antinio
estado unos dias que no me iva interne
sera por las tormentas
bueno hoy esta el tienpo mas trankilo pero siga lloviendo
saludos

JOSWFINA, aqui tenemos un tiempo soleado aunque con algo de fresquito. Os dejo estas letrillas. Un abrazo.

UNA MIRADA A LOS CAMPOS

Con la brisa de la mar,
Con los lirios del barranco,
Con las flores del camino;
Están llenos nuestros campos.

Huelen a tomillo y jara,
A geranios de cortijos,
A margaritas silvestres,
Y al agua de los botijos.

El aire de las laderas,
Trae su perfume impregnado.
Pasear por sus caminos;
Es un premio cotizado.

Las frágiles mariposas,
Con sus alas aparcadas,
Buscan, muy temprano, el sol
En cualquier peña, posadas.

La sombra de las encinas;
Que alarga ese Sol naciente,
Cubren surcos en la umbría,
Cuando el astro está en poniente

El cuchicheo de perdiz,
Se escucha por la mañana,
Mientras la liebre se sacia,
El hambre por la solana.

Canta el pechuguita alegre,
Buscando los gusanillos,
Entre juncos del regajo
Donde se esconden los grillos.

Bajo la sombra de un pino,
Un pastor está migando,
Leche recién ordeñada,
De cabras que está guardando.

Un perrillo se le acerca,
Suplicándole comida.
El cabrero le echa el pan
Sobras, de unas buenas migas.

En la pequeña meseta,
Formada entre dos cabezos,
Descansa un rudo labriego
Mientras come, pan y queso.

Una pareja de mulos,
Con el morral colocado,
Dan cuenta de la cebada,
Que su amo les ha echado.

Reluce la vertedera,
Cuando el Sol le da de frente.
Como el búcaro de barro
Con el agua de la fuente.

Van sonando los badajos,
Y las campanillas finas.
Van llegando las ovejas
A la sombra de la encina.

Un águila sobrevuela,
La laguna que hace el río.
Un chivillo se ha caído,
Quiere llevarlo a su nido.

Presto acude su pastor,
Para salvarle la vida,
Asustando a la gran ave,
Que se va, sin su comida.

Aprovecha los descansos,
Poniendo trampas en los rochos,
O haciéndose algún posete,
Con un pedazo de corcho.

Cuando el Sol, se va acostando,
Y antes que amanezca el día,
Ranas y grillos compiten,
En alegres melodías.

Llega la Luna, de noche,
Y alumbra la madrugada.
En la puerta del cortijo,
La tertulia está empezada.

El candil va iluminando,
Las caras de los pastores.
Cruzan pícaras miradas,
Naciendo nuevos amores.
A. E. I.

que bonita antonio
me encanta el canpo pero mira por culpa de las enfermedades
nos hemos can biado a la ciudad
y la casa de canpo la tenemos abandonada

JOSEFINA, nos mudamos del campo a la ciudad, pero no nos olvidamos de esos años, pasado en los pueblos.
Un abrazo y os dejo estas letrillas.

MI SIRENA CON EL MAR

Con la brisa de la mar,
Y el perfume de las olas;
Navego con mi barquita,
Y con ella a todas horas.

No quiero romper silencios;
De frágiles madrugadas.
Ella en la barca dormida;
Y mis brazos de almohada.

Sus cabellos sobre el hombro,
Haciendo trenzas enlazadas.
Sus labios, con el carmín,
Un volcán con llamaradas.

Sus ojos, con sus pestañas,
Como abanicos abiertos.
Y su cara, morenita,
Es del color del desierto.

Sus pechos son dos montañas;
Que los separa un barranco.
Su cuerpo, para mí un valle,
Que recorro desde un banco.

Se va moviendo la barca,
Con las olas de la mar.
Salpicándole la cara
Yo, sin dejar de mirar.

Con su vestido empapado,
La quisiera despertar.
Pero al verla tan serena,
Desisto, y me echo hacia tras.

Me pregunto ¿con quien sueña?
Mi sirena de la mar.
Con el amor que ha empezado,
O aquel, que quedó ya atrás.

Con los paseos entre pinares,
O cemento de ciudad.
O quizás, con un riachuelo
De poca profundidad.

Esos riachuelos pequeños,
Que andando puedes pasar,
Sin temor a que te lleven
Las aguas que van al mar.

La miro, mientras los remos,
Giran de delante a atrás.
Mis manos, con más de un callo,
Aguantan, por no gritar.

Que las manos, también gritan,
Cansadas de trabajar.
Como gritan las gargantas,
Viendo como está la mar.

¡Despierta mi sirenita!
Que está muy brava la mar,
Mi sirena no despierta,
Mis manos no aguantarán.

Me queda lejos la orilla,
De esta embravecida mar.
Si no despierta mi niña.
¿Quién me podrá a mí ayudar?
A. E. I.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
hola antonio
tu lo tocas todo
asta el mar
muy bonita saludos