Estoy concluyendo un largo artículo con la historia real del CANAL DE ALBOLOTE.
Comencé a investigar hace más de dos años invirtiendo muchas horas y recursos personales en ello, debido principalmente a que en todos los lugares y Estamentos a los que he solicitado datos SOBRE UNA OBRA HIDRÁULICA tan importante para el pueblo, han omitido contestarme.
No obstante la casualidad y el esfuerzo dieron sus frutos, y una vez terminada y registradas mis conclusiones, serán puestas gratuitamente a disposición de cualquier interesado para trabajos escolares o cualquier otro escrito.
Adelanto un pequeño "trailer" sobre mi trabajo, asumido sin ayuda alguna e inclusive pagando las tasas de mi bolsillo por documentación facilitada por los Archivos históricos correspondientes.
El canal de Albolote y "la real acequia de Albolote", parten de un tronco común aunque el último discurre en su mayor parte por un trazado subterráneo a casi 700 metros sobre el nivel del mar, y aparece en el río Bermejo, cercano a la curva de la carretera de PELIGROS al norte de El Chaparral.
Las ruinas y vestigios del primero cuya presa y excavación se comenzó en 1750 con una dotación de 500 míl reales provenientes de los hacendados y agricultores del pueblo, al que se añadieron 150.000 de un crédito facilitado por la Corona, que jamás fue devuelto, han sido confundidos reiteradamente desde el siglo 19 hasta nuestros días con un hipotético acueducto nunca datado, que llevaría el agua desde DEIFONTES nada menos que a Ilurco, Elvira (Granada la vieja, entre Albolote y Atarfe, e Iliberry, que era un asentamiento en el Albaicín, cien metros más alto que el lugar de captación a medio kilómetro por debajo del Nacimiento de Deifontes, y el manantial mismo.
Ese trazado y obras llegaron hasta el puente del rio Bermejo donde se detuvieron cuando la Hacienda Publica de D. Carlos III lo denegó a Manuel de Argumosa que lo solicitó en nombre de los Hacendados.
Fue revisado en 1783 por Juan de Homar y Fernándo de Ulloa, dos coroneles del cuerpo de Ingenieros militares, muy bien preparados, que lo hicieron por orden del Brigadier Escofet, y entregaron su informe en el campo de Gibraltar.
Encontraron todo muy mal hecho, la presa (vieja de Deifontes) desfalcada en su base y coronación, las alcantarillas que deberían evitar las avenidas de los barrancos sobre la acequia, eran muy cortas y bajas y no cumplían su función. La única mina situada un poco al norte de el cortijo de CAHIZ (El Caiz) pero en la ladera izquierda del río, anterior a un barranquillo y la punta que lleva el nombre del cortijo, se había hecho hacia artiba, de manera que cuando se hizo la prueba de nivel, el agua destrozó parte de la misma y la ladera, que se aprecia aún hoy como si fuese de ayer, desde la A44. No ha nacido allí ni un matojo desde hace 263 años.
Los militares comentaron que desde allí se siguió cavando sin haber solucionado los problemas anteriores, y que en algunos lugares "el agua bajará subiendo".
Distintos y reputados eruditos de la Universidad de Granada y otros antes que ellos, que descubrieron algunos restos arqueológicos antiguos en la zona circundante al pantano y localmente en el nacimiento, sugiriendo una quimera que es citada con sus autores en mil escritos de todo tipo, en los que ningún autor ha consultado que yo sepa, un documento, y ni siquiera un mapa topográfico de la zona.
Mi tesis tiene la función-aunque no la comencé con esa intención- de poner las cosas en su sitio desmitificando tales informaciones.
El actual canal que nace de una derivación a los túneles desde un poco más abajo del Cortijo de los Prados, sobre 1870, y sin que nadie me lo corrobore, por un pariente lejano del Conde de Floridablanca natural de Albolote. Sus papeles los guarda la Fundación Rodriguez Acosta, pero ante reiteradas solicitudes para que al menos me den el nombre del promotor, el silencio es la triste respuesta.
No quedaron terminadas esas obras, y en tiempos de REPÚBLICA fueron incluidas en el plan de Obras Hidráulicas de Lorenzo Pardo. Se trabajó en alguna parte de esos túneles -terminados o por terminar- desde Enero hasta el 12 de MAYO DE 1936 cuando se agotó de nuevo la escasa dotación de 350.000 pesetas, que era la misma cantidad estimada como necesaria, para terminarlo en 1899.
Siendo el caso, que me he encontrado en la Red con trabajos escolares y de todo tipo muy inexactos, y mientras termino, registro y publico mi informe, pongo a disposición de cualquiera que desee o necesíte conocer algún detalle para un trabajo, me lo solicite. Solamente debe citarme como fuente de su información y el título de mi escrito, que le facilitaré.
Mi correo electrónico es: adrianoamadeo@gmail. com y mi nombre y apellidos: Adriano Navarro López.
Comencé a investigar hace más de dos años invirtiendo muchas horas y recursos personales en ello, debido principalmente a que en todos los lugares y Estamentos a los que he solicitado datos SOBRE UNA OBRA HIDRÁULICA tan importante para el pueblo, han omitido contestarme.
No obstante la casualidad y el esfuerzo dieron sus frutos, y una vez terminada y registradas mis conclusiones, serán puestas gratuitamente a disposición de cualquier interesado para trabajos escolares o cualquier otro escrito.
Adelanto un pequeño "trailer" sobre mi trabajo, asumido sin ayuda alguna e inclusive pagando las tasas de mi bolsillo por documentación facilitada por los Archivos históricos correspondientes.
El canal de Albolote y "la real acequia de Albolote", parten de un tronco común aunque el último discurre en su mayor parte por un trazado subterráneo a casi 700 metros sobre el nivel del mar, y aparece en el río Bermejo, cercano a la curva de la carretera de PELIGROS al norte de El Chaparral.
Las ruinas y vestigios del primero cuya presa y excavación se comenzó en 1750 con una dotación de 500 míl reales provenientes de los hacendados y agricultores del pueblo, al que se añadieron 150.000 de un crédito facilitado por la Corona, que jamás fue devuelto, han sido confundidos reiteradamente desde el siglo 19 hasta nuestros días con un hipotético acueducto nunca datado, que llevaría el agua desde DEIFONTES nada menos que a Ilurco, Elvira (Granada la vieja, entre Albolote y Atarfe, e Iliberry, que era un asentamiento en el Albaicín, cien metros más alto que el lugar de captación a medio kilómetro por debajo del Nacimiento de Deifontes, y el manantial mismo.
Ese trazado y obras llegaron hasta el puente del rio Bermejo donde se detuvieron cuando la Hacienda Publica de D. Carlos III lo denegó a Manuel de Argumosa que lo solicitó en nombre de los Hacendados.
Fue revisado en 1783 por Juan de Homar y Fernándo de Ulloa, dos coroneles del cuerpo de Ingenieros militares, muy bien preparados, que lo hicieron por orden del Brigadier Escofet, y entregaron su informe en el campo de Gibraltar.
Encontraron todo muy mal hecho, la presa (vieja de Deifontes) desfalcada en su base y coronación, las alcantarillas que deberían evitar las avenidas de los barrancos sobre la acequia, eran muy cortas y bajas y no cumplían su función. La única mina situada un poco al norte de el cortijo de CAHIZ (El Caiz) pero en la ladera izquierda del río, anterior a un barranquillo y la punta que lleva el nombre del cortijo, se había hecho hacia artiba, de manera que cuando se hizo la prueba de nivel, el agua destrozó parte de la misma y la ladera, que se aprecia aún hoy como si fuese de ayer, desde la A44. No ha nacido allí ni un matojo desde hace 263 años.
Los militares comentaron que desde allí se siguió cavando sin haber solucionado los problemas anteriores, y que en algunos lugares "el agua bajará subiendo".
Distintos y reputados eruditos de la Universidad de Granada y otros antes que ellos, que descubrieron algunos restos arqueológicos antiguos en la zona circundante al pantano y localmente en el nacimiento, sugiriendo una quimera que es citada con sus autores en mil escritos de todo tipo, en los que ningún autor ha consultado que yo sepa, un documento, y ni siquiera un mapa topográfico de la zona.
Mi tesis tiene la función-aunque no la comencé con esa intención- de poner las cosas en su sitio desmitificando tales informaciones.
El actual canal que nace de una derivación a los túneles desde un poco más abajo del Cortijo de los Prados, sobre 1870, y sin que nadie me lo corrobore, por un pariente lejano del Conde de Floridablanca natural de Albolote. Sus papeles los guarda la Fundación Rodriguez Acosta, pero ante reiteradas solicitudes para que al menos me den el nombre del promotor, el silencio es la triste respuesta.
No quedaron terminadas esas obras, y en tiempos de REPÚBLICA fueron incluidas en el plan de Obras Hidráulicas de Lorenzo Pardo. Se trabajó en alguna parte de esos túneles -terminados o por terminar- desde Enero hasta el 12 de MAYO DE 1936 cuando se agotó de nuevo la escasa dotación de 350.000 pesetas, que era la misma cantidad estimada como necesaria, para terminarlo en 1899.
Siendo el caso, que me he encontrado en la Red con trabajos escolares y de todo tipo muy inexactos, y mientras termino, registro y publico mi informe, pongo a disposición de cualquiera que desee o necesíte conocer algún detalle para un trabajo, me lo solicite. Solamente debe citarme como fuente de su información y el título de mi escrito, que le facilitaré.
Mi correo electrónico es: adrianoamadeo@gmail. com y mi nombre y apellidos: Adriano Navarro López.