Librarse de la guerra y del servicio militar en Albuñán.
Conocemos al menos 6 casos de familias adineradas que pagaron para librar a sus mozos de quintas y así
evitar los 10 a 6 años de servicio que se cumplían según la época.
Además alguno evitó ir al matadero de la guerra de Melilla donde el general Silvestre Perdió a miles de
jóvenes españoles caidos en el monte Gurugú frente a los rifeños.
Desde 1837 el servicio militar se hizo obligatorio pero los ricos se quejaban de que sus hijos no podían
convivir con pobres infectos de pulgas y piojos o maleantes. Lograron que el gobierno inventase fórmulas
para privilegiados y así aparecieron bulas para escaqueados.
En 1878 aparece la llamada "Redención a filas" por la que pagaban 2000 pts, lo que era una fortuna.
Desde 1882 ya se pagaba al gobierno 2700 pts por esa redención y en 1885 lo bajaron a 1500 para recaudar
más al ser más posible poder pagar una suma menor.
Paralelamente de 1856 a 1882 hubo una segunda argucia legal llamada "la Sustitución", donde el rico pagaba a
un hermano o primo para que hiciese la mili en su lugar. Así evitaban pagar al estado y por eso el gobierno
lo prohibió al no sacar beneficio.
En 1912 se prohíben las Redenciones y Sustituciones y se crean "los Mozos de Cuotas":
pagaban de 1000 a 2000 pts según destino en caso de guerra para librarse, pero no se libraban de la
instrucción y del servicio hasta la jura de bandera. Aunque podían elegir el cuerpo donde servirían y el
destino (lógicamente los más cómodos y bien mirados). Iban recomendados y libres de guardias.
Normalmente se les ascendía a cabos segundos y comían y dormían a parte.
La opción era servir por 5 años si pagaban 2000 pts y por 10 si pagaban 1000 pts.
Esos privilegios de pago duraron hasta 1936, aunque después seguían los buenos destinos para los apadrinados
pero en secreto y por enchufes.
Los Remigio, los Hidalgo y otras familias disfrutaron de esa bicoca peaw al dineral pagado. Diez años sin un
hijo son muchos y 10 años sin poder trabajar o llevar un negocio sumaban muchos duros, que amortizaba lo
pagado. Alguna familia humilde también vendió todo y se arruinó para poder excluir a su hijo y evitar que lo
matasen en alguno de los muchos frentes.
Algo insólito e injusto, pero es como todo... aún quedan asientos de primera clase y plazas vip, colegios
privados, etc.
Conocemos al menos 6 casos de familias adineradas que pagaron para librar a sus mozos de quintas y así
evitar los 10 a 6 años de servicio que se cumplían según la época.
Además alguno evitó ir al matadero de la guerra de Melilla donde el general Silvestre Perdió a miles de
jóvenes españoles caidos en el monte Gurugú frente a los rifeños.
Desde 1837 el servicio militar se hizo obligatorio pero los ricos se quejaban de que sus hijos no podían
convivir con pobres infectos de pulgas y piojos o maleantes. Lograron que el gobierno inventase fórmulas
para privilegiados y así aparecieron bulas para escaqueados.
En 1878 aparece la llamada "Redención a filas" por la que pagaban 2000 pts, lo que era una fortuna.
Desde 1882 ya se pagaba al gobierno 2700 pts por esa redención y en 1885 lo bajaron a 1500 para recaudar
más al ser más posible poder pagar una suma menor.
Paralelamente de 1856 a 1882 hubo una segunda argucia legal llamada "la Sustitución", donde el rico pagaba a
un hermano o primo para que hiciese la mili en su lugar. Así evitaban pagar al estado y por eso el gobierno
lo prohibió al no sacar beneficio.
En 1912 se prohíben las Redenciones y Sustituciones y se crean "los Mozos de Cuotas":
pagaban de 1000 a 2000 pts según destino en caso de guerra para librarse, pero no se libraban de la
instrucción y del servicio hasta la jura de bandera. Aunque podían elegir el cuerpo donde servirían y el
destino (lógicamente los más cómodos y bien mirados). Iban recomendados y libres de guardias.
Normalmente se les ascendía a cabos segundos y comían y dormían a parte.
La opción era servir por 5 años si pagaban 2000 pts y por 10 si pagaban 1000 pts.
Esos privilegios de pago duraron hasta 1936, aunque después seguían los buenos destinos para los apadrinados
pero en secreto y por enchufes.
Los Remigio, los Hidalgo y otras familias disfrutaron de esa bicoca peaw al dineral pagado. Diez años sin un
hijo son muchos y 10 años sin poder trabajar o llevar un negocio sumaban muchos duros, que amortizaba lo
pagado. Alguna familia humilde también vendió todo y se arruinó para poder excluir a su hijo y evitar que lo
matasen en alguno de los muchos frentes.
Algo insólito e injusto, pero es como todo... aún quedan asientos de primera clase y plazas vip, colegios
privados, etc.