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ALBUÑAN: Expedición del rey aragonés Alfonso I el Batallador...

Expedición del rey aragonés Alfonso I el Batallador en el sened. Años 1125 y 1126 dc.
Reclamado por numerosos mozárabes (cristianos que viven en territorio de musulmanes), reprimidos en sus costumbres, perseguidos, etc.
El rey organiza una formidable caballería de 4000 jinetes y una nutrida infantería de 8000 soldados, que sale de Zaragoza camino de Valencia.
En Valencia se enfrenta a algunos musulmanes y logra botín.
Después llega a Jaén y de ahí pasa a atacar Baza, que piensa pieza fácil por no estar del todo amurallada, pero se estrella y no logra tomarla. Baza demostrará en el futuro su inexpugnabilidad y bravura.
Levantan el cerco y entre el 4 y 7 de diciembre del 1125, ataca Guadix, entrando por el cementerio. Descansan en el asedio y el 8 de diciembre el rey ataca todo el sened, hasta el día 9 de diciembre. El día 10 se encamina a Gayana/Graena, donde acampa.
El 12 de diciembre reanuda el ataque sobre Guadix, hasta el día 23 de diciembre, que saquea de nuevo el Sened, y pasa la nochebuena en la alquería de Alcázar (Al-Qasr), junto a Jéres. En una de sus dos torres.
Numerosos mozárabes de las Alpujarras, del cenete y de Granada, se unen a sus tropas. Los musulmanes no toman represalias y en cierta manera quieren librarse de ellos.
El 16 de enero del 1126, abandona el asedio de Guadix, que no logra, y se marcha a atacar las tierras de Almería y algunos pueblos de la periferia de Granada. Agotado su empuje inicial y arrastrando muchos civiles recuperados de tierras infieles, decide regresar a Aragón, haciendo algunas escaramuzas más en el camino.
Esta aventura militar demostró a los musulmanes que debía fortificar sus alquerías con pequeños castilletes, y por miedo a nuevas Razzias cristianas se abandonaron alquerías en llano, por lugares elevados de montaña. Es el caso de Alcázar, que se abandonó temporalmente, por un asentamiento más alto.
Esta aventura militar demostró a reyes y señores cristianos, que el poder militar musulmán era menor de lo esperado, y sucesivamente se hicieron nuevas avanzadillas recuperando terreno gradualmente.
En todos los intentos se talaban bosques y se quemaban cosechas, para incluir el hambre y el terror, como armas de guerra.
Esta expedición de un rey aragonés en tierras de Mahoma, demostraba ya, la decadencia del empuje musulmán y la recuperación cristiana.
Los cristianos siempre se aprovecharon de las divisiones internas de los caudillos moros, y no en pocas ocasiones, Wadi Ash o Guadix, fue enemiga del reino de Granada, hasta que el tio de Boabdil; El Zagal se enfrenta a su sobrino desde su feudo de Guadix y Almería.
En el 1124 el mozárabe Ibn al-Qalas pide ayuda a Alfonso I de Aragón el batallador, ya que los fanáticos almorávides los están machacando, al mando del gobernador de Granada Abul Tahir Tamim Ibn Yusuf.
En marzo del 1125 el rey y sus caballeros diseñan las estrategias.
En septiembre de 1125 parte la expedición con cuatro a cinco mil jinetes y ocho a quince mil infantes.
Llegan a Valencia y atacan su guarnición, después la de Denia, y las de Murcia (Purchena, etc). Acampa 8 días en Tíjola.
Llega luego a Baza que intenta tomar pero fracasa, y de ahí a Guadix que ataca fracasando también.
Ataca Graena y todo el Sened hasta que llegada la navidad, acampa en Alcázar de Jéres. Pasa un més hostigando a Guadix.
Abul Tahir pide ayuda a los gobernadores de Murcia y Valencia, y a su hermano, el emir almorávide Alí Ibn Yusuf, que desde áfrica acudió con un gran ejército.
Alfonso desde Diezma va a Granada, reforzado por los mozárabes que se le unían, llega el 7 de enero del 1126. Acampa en Nívar 10 días y al ver que no puede tomar una reforzada Granada, saquea su vega y la del sur de Córdoba (Maracena, Pinos Puente, Montefrío, Luque, Baena, Espejo, Cabra, Lucena, Y Aguilar de La Frontera).
Desde Sevilla llega Abú Bakr que le ataca cerca de Lucena el 10 de marzo del 1326, pero vence el aragonés, que ataca Las Alpujarras y Vélez Málaga por Motril y Salobreña.
Después llega a Dílar donde acampa tres días y luego a Alhendín y La Zubia.
La caballería mora le ataca en Bérchules, en Alicún y en Guadix, donde vencen al aragonés. Llegan los refuerzos moros de África y Alfonso decide retirarse a su feudo.
Llega a Murcia y toma Caravaca de la Cruz Y Játiva, perseguido por un formidable ejército moro que diezma sus tropas a diario, mientras muchos mozárabes mueren de agotamiento y hambre en el camino.
Llega a Aragón en Junio del 1126 con un ejército muy reducido, pero con nuevos repobladores para sus recién conquistadas tierras del Ebro.