EL FÍN DE LA INVASIÓN NAPOLEÓNICA EN ALBUÑÁN.
Tras las victorias francesas en Darro, La peza, Gor, la Venta del Bahul, Benamaurel y Huéscar a principios de 1811, llegado el
més de mayo los españoles recuperan temporalmente Guadix y Baza interviniendo la milicia de Guadix del coronel Bernardino
Asenjo Palero (heróica en Bailén y Mengíbar en 1808). En junio pierden esas posiciones pero las recuperan de nuevo otro més.
Tras la victoria francesa en Zújar, Soult recrimina al general Godinot el no haber culminado la derrota de los españoles
dejándoles escapar y este se suicida. De paso también depone al general Horacio Sebastiani y nombra a Leval.
En 1812 todo empeora para los franceses que se ven obligados a retirar los cañones de Guadix para reforzar Granada.
El general Castaños y el coronel Villalobos aprovechan para espolearles y Soult en persona acude a Guadix.
Los franceses roban todo lo de valor y lo mandan a Valenciam sabiendo que es el final. Napoleón necesita a las tropas
acantonadas en España para otros frentes europeos más peligrosos.
El 24 de septiembre de 1812 abandonan definitivamente Baza tras haber rendido Guadix 2 días antes y así termina la
dominación francesa, comenzando la caza de colaboradores afrancesados y liberales burgueses.
Fernando VII recupera su corona y el rey José I escapa a Francia.
Los franceses habían prohibido el impuesto del voto de Santiago y los enterramientos en las iglesias, desclaustraron
conventos y monasterios e hicieron saqueos y donaciones forzosas. En 1813 abandonan toda España.
Pero Fernando VII fue un rey déspota y absolutista que acabó ejecutando a los héroes españoles de esta guerra de la
Independencia como Espoz y Mina, Daoiz, el Empecinado y otros. Paradójicamente cuando Fernando se negó a acatar la
constitución de 1812 y fue encarcelado en Cádiz, otros franceses, los 100.000 Hijos de San Luís, entraron en España para
reinstaurar la monarquía española y pasearon por toda España derrotando a los liberales (también pasaron por Guadix).
En Albuñán han salido de la tierra botones y condecoraciones francesas y españolas, vestigios de las batallas libradas aquí.
La ocupación fue corta pero intensa y como factor positivo trajo ideas ilustradas y moderadas, aunque supuso hambre, muerte y
fatigas. Algunas joyas de las iglesias se salvaron al ser escondidas y aparecen otras olvidadas al morir quien las ocultó.
Se acuñaron monedas de plata francesas en España hoy cotizadas y se potenció la educación para pobres.
Con los años han salido esqueletos de franceses asesinados y escondidos por los "patriotas". Es sabido que se decía que
no existían pozos donde no hubiesen varios cadáveres de militares gabachos. Los franceses no se quedaron cortos y ahorcaron
a muchos accitanos en la Plaza de las Palomas. Luego usaron el garrote vil por decreto.
Tras las victorias francesas en Darro, La peza, Gor, la Venta del Bahul, Benamaurel y Huéscar a principios de 1811, llegado el
més de mayo los españoles recuperan temporalmente Guadix y Baza interviniendo la milicia de Guadix del coronel Bernardino
Asenjo Palero (heróica en Bailén y Mengíbar en 1808). En junio pierden esas posiciones pero las recuperan de nuevo otro més.
Tras la victoria francesa en Zújar, Soult recrimina al general Godinot el no haber culminado la derrota de los españoles
dejándoles escapar y este se suicida. De paso también depone al general Horacio Sebastiani y nombra a Leval.
En 1812 todo empeora para los franceses que se ven obligados a retirar los cañones de Guadix para reforzar Granada.
El general Castaños y el coronel Villalobos aprovechan para espolearles y Soult en persona acude a Guadix.
Los franceses roban todo lo de valor y lo mandan a Valenciam sabiendo que es el final. Napoleón necesita a las tropas
acantonadas en España para otros frentes europeos más peligrosos.
El 24 de septiembre de 1812 abandonan definitivamente Baza tras haber rendido Guadix 2 días antes y así termina la
dominación francesa, comenzando la caza de colaboradores afrancesados y liberales burgueses.
Fernando VII recupera su corona y el rey José I escapa a Francia.
Los franceses habían prohibido el impuesto del voto de Santiago y los enterramientos en las iglesias, desclaustraron
conventos y monasterios e hicieron saqueos y donaciones forzosas. En 1813 abandonan toda España.
Pero Fernando VII fue un rey déspota y absolutista que acabó ejecutando a los héroes españoles de esta guerra de la
Independencia como Espoz y Mina, Daoiz, el Empecinado y otros. Paradójicamente cuando Fernando se negó a acatar la
constitución de 1812 y fue encarcelado en Cádiz, otros franceses, los 100.000 Hijos de San Luís, entraron en España para
reinstaurar la monarquía española y pasearon por toda España derrotando a los liberales (también pasaron por Guadix).
En Albuñán han salido de la tierra botones y condecoraciones francesas y españolas, vestigios de las batallas libradas aquí.
La ocupación fue corta pero intensa y como factor positivo trajo ideas ilustradas y moderadas, aunque supuso hambre, muerte y
fatigas. Algunas joyas de las iglesias se salvaron al ser escondidas y aparecen otras olvidadas al morir quien las ocultó.
Se acuñaron monedas de plata francesas en España hoy cotizadas y se potenció la educación para pobres.
Con los años han salido esqueletos de franceses asesinados y escondidos por los "patriotas". Es sabido que se decía que
no existían pozos donde no hubiesen varios cadáveres de militares gabachos. Los franceses no se quedaron cortos y ahorcaron
a muchos accitanos en la Plaza de las Palomas. Luego usaron el garrote vil por decreto.