Adoro las almendras A mí Las Alpujarras, también, donde si viví y muy feliz, fue en la ladera de una cadena de montañas, Baúl se llama, en ese Baúl tengo hermosísimos y tristísimos momentos, una vez el sacerdote, nos declaro, marido y mujer, olvidados quedaron los malos momentos, vivimos doce años de un Amor, cómo no podía ser de otra manera, nos enamoramos siendo tan solo unos críos, el amor, crecía, y crecía, y así fue creciendo día tras día, es un relato en el que nada se exagera, sucedió tal le cuento. Cada instante... Hola Teresa, muy lindo tu relato, si muy lindo y la verdad que me encantaría en un futuro viaje conocer toda esa zona, zona de donde son mis abuelos los cuales emigraron a Mendoza, Argentina desde Albuñol y Gualchos Este es uno de los pueblos en los que vivir es una delicia, monte y playa, playa y montañas, esas casas blancas, gentes sencillas y me da que más de un extranjero, habrá plantado ahí su vida, de tener un par de €. no lo dudaría, Albuñol, Guarchos, Baúl y todos los de las Alpujarras, que maravilla, quien no sepa lo que es vivir en un pueblo, no sabe lo mucho y bueno que se pierde. Una tuvo esa divina suerte, encontré el gran amor, el eje de mi vida. Y, nos vamos fuera de España, como si aquí no hubiera...