Qué duro ha de ser para el poeta llegar al paraíso
mirar para abajo, para arriba y ver que nada pasa
sólo que sus libros en pieles están
encuadernados en la
biblioteca fichados de blanco
.
Qué duro ha de ser para el poeta llegar a los infiernos
mirar para arriba o para abajo y ver pasar la gente
buscándole prejuicios y chismes entrelineas
y anécdotas y viajes y tristezas del mismo
color
.
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