Casa Parroquial
Antigua Casa señorial del S. XIX, siendo el mejor ejemplo conservado de este modelo de vivienda en Algarinejo. Presenta un gran patio central, entorno al cual se distribuyen las diferentes estancias de la casa, estando la primera planta circundada por una balconada interna y cubierto el patio por un cierre acristalado. Esta distribución interna y su cubierta luminosa otorgan al edificio una enorme amplitud y grandeza, todo ello realzado por su patio trasero exterior.
También es...
Anterior mensaje, enviado el 22/03/2009 a las 20:46 por felipe de algarinejo - Respuesta:
Barrio Nazarita
El barrio andalusí de Algarinejo pueblo es un magnífico ejemplo urbanístico del hábitat y la organización territorial durante época nazarita.
Según los datos actuales, el pueblo andalusí se situaba en la cima de una pequeña colina, la parte sur central del núcleo urbano actual entre los dos ríos que circunvalaban el pueblo, área nudo de acceso con Priego, Loja y Montefrío.
El trasiego de ganados y su situación equidistante en las rutas ganaderas naturales y la presencia de numerosos nacimientos de agua y una excepcional vega posibilitaron la reocupación nazarita sobre una pequeña villa romana de los Ss. I-IV ne, instalación factible de situar en los contextos de pacificación y productividad agraria de los inicios del S. XIV, si bien no es descartable una fundación durante fase califal avanzada o zirí avanzada en base a pequeñas qaryas o aldeas, debido a su excepcional situación y accesibilidad a los recursos agrarios.
La configuración urbana actual y el callejero del barrio musulmán de Algarinejo es netamente nazarita: calles en codo, aterrazamientos con mampostería, el desarrollo cercano de molinos, batanes o tenerías de esta fase, etc.
Sobre la original villa romana, se superpone un cementerio nazarita a extramuros del núcleo urbano, el cual se encontraba amurallado y estructurado en terrazas mediante anillos, típico sistema andalusí en el que estos anillos estaban conectados por callejones estrechos que enlazaban estas terrazas. Parte de un gran torreón muralla con posibles funciones de puerta y ciertos restos de murallas terraza pueden todavía observarse junto a las primitivas cuevas (al gar o cueva en árabe, la raíz etimológica del nombre de la población) con usos posiblemente ganaderos.
El trazado urbanístico irregular, discontínuo y adaptado a la morfología de terrazas presenta algunos rasgos morfológicos herederos del origen musulmán como callejones sin salida, patios comunitarios o corralones, especies de tinaos o pasos sobrevolados y sobre todo un importante mantenimiento del estilo constructivo y un paisaje urbano muy tradicional y poco alterado.
La edificación mantiene ciertas características formales que entroncan con el origen medieval de la població: viviendas con pocos huecos y vanos, de dos plantas con solana y almacenaje en el piso superior, muros gruesos de mampostería enripiada, techos de tejas cilíndricas árabes, encalados exteriores, armaduras de techos con vigas colaña, rollizos de cañizo y yeso y sobre todo la ausencia de materiales constructivos extraños y una volumetría y alineación escrupulosa, convierten a este barrio en una visita ineludible para el visitante.
Sobre parte de esta alquería nazarita se superpuso un trazado en damero ortogonal, netamente castellano y con un caserío emergente con numerosos ejemplos de casas señoriales y domésticas de gran interés que hoy en día presenta significativas diferencias formales con el barrio nazarita: más vanos y de mayor amplitud y disposición muy regularizada, grandes y mayores casas, de más volumen edificado y con patios cuadrados interiores porticados o el surgimiento de las casas con bodega, suponen una diferente concepción y funcionalidad urbanística de la población, relacionable con el desarrollo industrial del S. XVII-XVIII impulsado por la aristocracia mercantilista.
Desde los Ss. XVI y XVII, este proceso de reforma urbana con plaza rectangular central que centraliza el callejero, tiene su mayor impulso y ordenación con ejemplos edificatorios de gran interés y actualmente conservados del S. XVIII al S. XX.
Antigua Casa señorial del S. XIX, siendo el mejor ejemplo conservado de este modelo de vivienda en Algarinejo. Presenta un gran patio central, entorno al cual se distribuyen las diferentes estancias de la casa, estando la primera planta circundada por una balconada interna y cubierto el patio por un cierre acristalado. Esta distribución interna y su cubierta luminosa otorgan al edificio una enorme amplitud y grandeza, todo ello realzado por su patio trasero exterior.
También es...
Anterior mensaje, enviado el 22/03/2009 a las 20:46 por felipe de algarinejo - Respuesta:
Barrio Nazarita
El barrio andalusí de Algarinejo pueblo es un magnífico ejemplo urbanístico del hábitat y la organización territorial durante época nazarita.
Según los datos actuales, el pueblo andalusí se situaba en la cima de una pequeña colina, la parte sur central del núcleo urbano actual entre los dos ríos que circunvalaban el pueblo, área nudo de acceso con Priego, Loja y Montefrío.
El trasiego de ganados y su situación equidistante en las rutas ganaderas naturales y la presencia de numerosos nacimientos de agua y una excepcional vega posibilitaron la reocupación nazarita sobre una pequeña villa romana de los Ss. I-IV ne, instalación factible de situar en los contextos de pacificación y productividad agraria de los inicios del S. XIV, si bien no es descartable una fundación durante fase califal avanzada o zirí avanzada en base a pequeñas qaryas o aldeas, debido a su excepcional situación y accesibilidad a los recursos agrarios.
La configuración urbana actual y el callejero del barrio musulmán de Algarinejo es netamente nazarita: calles en codo, aterrazamientos con mampostería, el desarrollo cercano de molinos, batanes o tenerías de esta fase, etc.
Sobre la original villa romana, se superpone un cementerio nazarita a extramuros del núcleo urbano, el cual se encontraba amurallado y estructurado en terrazas mediante anillos, típico sistema andalusí en el que estos anillos estaban conectados por callejones estrechos que enlazaban estas terrazas. Parte de un gran torreón muralla con posibles funciones de puerta y ciertos restos de murallas terraza pueden todavía observarse junto a las primitivas cuevas (al gar o cueva en árabe, la raíz etimológica del nombre de la población) con usos posiblemente ganaderos.
El trazado urbanístico irregular, discontínuo y adaptado a la morfología de terrazas presenta algunos rasgos morfológicos herederos del origen musulmán como callejones sin salida, patios comunitarios o corralones, especies de tinaos o pasos sobrevolados y sobre todo un importante mantenimiento del estilo constructivo y un paisaje urbano muy tradicional y poco alterado.
La edificación mantiene ciertas características formales que entroncan con el origen medieval de la població: viviendas con pocos huecos y vanos, de dos plantas con solana y almacenaje en el piso superior, muros gruesos de mampostería enripiada, techos de tejas cilíndricas árabes, encalados exteriores, armaduras de techos con vigas colaña, rollizos de cañizo y yeso y sobre todo la ausencia de materiales constructivos extraños y una volumetría y alineación escrupulosa, convierten a este barrio en una visita ineludible para el visitante.
Sobre parte de esta alquería nazarita se superpuso un trazado en damero ortogonal, netamente castellano y con un caserío emergente con numerosos ejemplos de casas señoriales y domésticas de gran interés que hoy en día presenta significativas diferencias formales con el barrio nazarita: más vanos y de mayor amplitud y disposición muy regularizada, grandes y mayores casas, de más volumen edificado y con patios cuadrados interiores porticados o el surgimiento de las casas con bodega, suponen una diferente concepción y funcionalidad urbanística de la población, relacionable con el desarrollo industrial del S. XVII-XVIII impulsado por la aristocracia mercantilista.
Desde los Ss. XVI y XVII, este proceso de reforma urbana con plaza rectangular central que centraliza el callejero, tiene su mayor impulso y ordenación con ejemplos edificatorios de gran interés y actualmente conservados del S. XVIII al S. XX.