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ALGARINEJO: La protohistoria y la época romana...

La protohistoria y la época romana
Tras varias subfases de expansión o retraimiento de este extenso periodo, la cultura ibérica organiza políticamente el territorio de Algarinejo mediante la coexistencia de refugios fortaleza amurallados y poblados en vega o depresión cuyas bases son el cultivo de cereales, en especial la cebada, el comercio de líquidos tipo aceite, vino o cerveza.
Las vías pecuarias actuales y la historia ganadera y sus industrias asociadas son básicas para entender la economía local durante los periodos posteriores desde la temprana conquista romana hasta la actualidad.
Durante la fase romana, los caminos ganaderos conectaban los pequeños vicus o agrupaciones de viviendas rurales que se localizaban en los cruces de pasos y muy próximos las vegas. El desarrollo ganadero de Algarinejo se debió a las excepcionales dehesas de encinas que aseguraban pasto y frutos e los fríos e improductivos inviernos de las vegas; además unas templadas vegas permitían un buen crecimiento de herbáceas-forrajeras para el ganado.
La posición de descansadero pecuario a mitad de tránsito entre los intensos núcleos habitados de Loja-Priego-Iznájar y Montefrío es clave para entender el sistema de poblamiento y manifestaciones culturales romanas que actualmente existen como tramos de calzadas, poblados importantes o balsas y piletas todavía conservadas y en uso. La Vereda Real Loja-Priego procede sin duda de este periodo romano al igual que una gran vivienda rural o villae que se excavó durante 1990 en el propio casco urbano de Algarinejo.
Puede considerarse este hábitat como el origen del sistema vigente y característico del poblamiento de Algarinejo, el cortijo o núcleo unifamiliar muy diseminado que es el centro de la explotación agraria. Este hábitat característico de Andalucía ha legado un excepcional patrimonio de casi 1.500 construcciones entre las que destacan, además de los 700 cortijos, numerosos molinos, norias pozo, hornos, acequias, balsas, minas y un largo conjunto de elementos singulares.
A pesar de los avatares políticos que implicaron disfuncionalidades y consiguientes cambios en el patrón casi siempre muy diseminado del poblamiento romano, las sociedades campesinas mantienen un sistema muy constante de explotación agroganadera y algunas industrias artesanas, de las que destacaríamos la minería del hierro.