No tan locos!
j0cundus
En un manicomio tenían la tradición de interrogar cada año a dos locos que parecieran algo recuperados; si veían que respondían correctamente, estaban listos para marcharse de la institución.
Juancito y Panchito son los dos afortunados que van este año al despacho del director:
- Le toca primero, Juancito. A ver, respóndale: si le dan un pelotazo y pierde un ojo, ¿qué le pasaría?
- Pos que me quedaría medio ciego, doctorcito.
- Y ¿si le dieran otro pelotazo y perdiera el otro ojo?
- Pos no más que me dejarían cieguito del todo, mi pichiquiatra.
- Este comité valora positivamente su recuperación. Prosigamos con Panchito. Díganos: si le cae una teja y pierde una oreja, ¿cómo quedaría usted?
- ¡Ándele! me quedaría medio ciego, mi doc.
Los galenos se miran perplejos, anotan en sus informes un ínfimo porcentaje en respuesta original del sujeto, etc.
- Pero a ver: si le cae otra teja y se queda sin orejas, finalmente ¿qué le pasaría?
- No vería nadita de nada, mi doctorcito.
- ¡Pero no! Díganos, ¿cómo es que podría pasar eso, mi hermano?
- ¿Pos no vio? ¡el sombrero que llevo me caería a plomo hasta las narices!
j0cundus
En un manicomio tenían la tradición de interrogar cada año a dos locos que parecieran algo recuperados; si veían que respondían correctamente, estaban listos para marcharse de la institución.
Juancito y Panchito son los dos afortunados que van este año al despacho del director:
- Le toca primero, Juancito. A ver, respóndale: si le dan un pelotazo y pierde un ojo, ¿qué le pasaría?
- Pos que me quedaría medio ciego, doctorcito.
- Y ¿si le dieran otro pelotazo y perdiera el otro ojo?
- Pos no más que me dejarían cieguito del todo, mi pichiquiatra.
- Este comité valora positivamente su recuperación. Prosigamos con Panchito. Díganos: si le cae una teja y pierde una oreja, ¿cómo quedaría usted?
- ¡Ándele! me quedaría medio ciego, mi doc.
Los galenos se miran perplejos, anotan en sus informes un ínfimo porcentaje en respuesta original del sujeto, etc.
- Pero a ver: si le cae otra teja y se queda sin orejas, finalmente ¿qué le pasaría?
- No vería nadita de nada, mi doctorcito.
- ¡Pero no! Díganos, ¿cómo es que podría pasar eso, mi hermano?
- ¿Pos no vio? ¡el sombrero que llevo me caería a plomo hasta las narices!
Muy buenas tardes Felipe. Disfruta del dia y se feliz Un saludo y hasta luego