Desde antaño en su Romería íbamos con la Virgen de Fátima emocionados en procesión haciéndole compañía, y por ese motivo nosotros nos arreglábamos para la fiesta que en Mayo, y primavera acompañábamos a la Virgen completamente ilusionados, y marchábamos disfrutando de la fiesta con mucha voluntad y mucha alegría.