BAR DE ABELARDO
Buenos precios,
calidad y humanidad
con chascarrillos y afectos
en un ambiente familiar
donde los enamorados
consumían tapas y cerveza
y ratos apasionados
estrictos y afines, a otra época.
Juventud de amor y fuerza
que pasa sin darnos cuenta
entre el
Cielo y la Tierra
y tiempos que el alma encierra
en estos
Montes Orientales
grabados en el recuerdo
de peculiares parajes
y espíritu Alicunero.