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mi tierra, ALICUN DE ORTEGA

¡AY! MI TIERRA

Cuando las campanas suenan
siempre recuerdo a mi pueblo
con sus olivares y laderas,
porque mi corazón lleva
el pellizco del recuerdo

sus campanas están clavadas
en aquel infantil cerebro
metidas dentro del alma
que desde chico las llevo

la trilla sobre las eras,
los atardeceres frescos,
las floridas primaveras,
los veranos y los inviernos,
y el olor a hierbas secas
que el otoño va pudriendo

recuerdo a mi Pueblo blanco
bajo un cerro verdecido
por las atochas de esparto,
las sabinas y el torvisco

a San Roque en procesión
por un paseo lleno de olmos
con sentimiento y devoción
llevándolo el pueblo a hombros,

cuando los chiquillos juntos
nos bañábamos en los lagos
a las orillas de los juncos
del río y sus remansos,

aquella novia tan guapa
¡Dios mío, cuánto la quería!
por las tardes la esperaba
y nos veíamos, a escondidas

en las calles estrechitas
que hay en los barrios bajos
donde hay palabras escritas
bajo los grises tejados
con ilusiones marchitas.

Yo contemplo en el recuerdo
las escalerillas llenas
del agrietado cemento,
de tertulias y quimeras

al olivar de la “balsa”
y las acequias rebosando
transportando las manzanas
que maduras caen del árbol

aunque todo haya cambiado
yo lo dejo como estaba
es gloria de mi pasado
y no modifico nada

con la Fiesta y sus quioscos
que rodean a la plaza,
con la fuente de cuatro chorros
rectangular y desgastada

y su gente, que es la misma,
sobresaliente en su fama,
de clase obrera muy digna,
bondadosa y hospitalaria

orgullosa de su pueblo
y espíritu que clava y graba
el embrujo alicunero
sellado dentro del alma

les envío del pasado
lo que privó la distancia:
un fuerte abrazo apretado,
cuando suenen las campanas

con un “te quiero” en los labios
de quien les va a querer siempre
en otro mundo más sabio
donde nadie es diferente.

Que sea una Fiesta guapa
hecha con amor y esmero
de una gente extraordinaria
con corazón Alicunero.

a: los que no volvieron.
repartidos por el Mundo, llevandose en su corazón, las raíces Alicuneras a ese sitio, donde nádie es diferente. Y a los que volverán en su final de trayecto.
tambien: para Rafael, que tanto admira lo que escribo.
(28 de Septiembre de 2011)
En la iglesia de este pueblo el que más y mejor admiro, tengo muchos recuerdos pasados de los cuales nunca olvido, así es por este motivo que sigo la senda de mi camino. Al comienzo de mi vida fui tan feliz siendo un niño, completo de felicidad y plenamente convencido de que nunca olvidaría este pueblo tan querido. Enviado para todas las personas que cómo yo se orgullecen de haberse criado en este pueblo en completa felicidad en el pueblo que cómo yo más han querido: Enviado por Rafael López