¡AY! MI TIERRA
Cuando las
campanas suenan
siempre recuerdo a mi
pueblo
con sus olivares y laderas,
porque mi corazón lleva
el pellizco del recuerdo
sus campanas están clavadas
en aquel infantil cerebro
metidas dentro del alma
que desde chico las llevo
la
trilla sobre
las eras,
los atardeceres frescos,
las floridas primaveras,
los
veranos y los
inviernos,
y el olor a hierbas secas
que el
otoño va pudriendo
recuerdo a mi Pueblo blanco
bajo un cerro verdecido
por las atochas de esparto,
las sabinas y el torvisco
a
San Roque en
procesión
por un
paseo lleno de olmos
con sentimiento y devoción
llevándolo el pueblo a hombros,
cuando los chiquillos juntos
nos bañábamos en los
lagos
a las orillas de los juncos
del
río y sus remansos,
aquella novia tan guapa
¡Dios mío, cuánto la quería!
por las tardes la esperaba
y nos veíamos, a escondidas
en las
calles estrechitas
que hay en los
barrios bajos
donde hay palabras escritas
bajo los grises
tejados
con ilusiones marchitas.
Yo contemplo en el recuerdo
las escalerillas llenas
del agrietado cemento,
de tertulias y quimeras
al
olivar de la “balsa”
y las acequias rebosando
transportando las manzanas
que maduras caen del
árbol
aunque todo haya cambiado
yo lo dejo como estaba
es gloria de mi pasado
y no modifico nada
con la
Fiesta y sus
quioscos
que rodean a la
plaza,
con la
fuente de cuatro chorros
rectangular y desgastada
y su gente, que es la misma,
sobresaliente en su fama,
de clase obrera muy digna,
bondadosa y hospitalaria
orgullosa de su pueblo
y espíritu que clava y graba
el embrujo alicunero
sellado dentro del alma
les envío del pasado
lo que privó la distancia:
un fuerte abrazo apretado,
cuando suenen las campanas
con un “te quiero” en los labios
de quien les va a querer siempre
en otro mundo más sabio
donde nadie es diferente.
Que sea una Fiesta guapa
hecha con amor y esmero
de una gente extraordinaria
con corazón Alicunero.
a: los que no volvieron.
repartidos por el Mundo, llevandose en su corazón, las raíces Alicuneras a ese sitio, donde nádie es diferente. Y a los que volverán en su final de trayecto.
tambien: para Rafael, que tanto admira lo que escribo.