Este
Valle Alicunero
entre sus formas camperas
lleva el sentimiento,
discreto en sus maneras
y siente fervor por la
Virgen
sin miedo ni tapaderas
con la devoción sublime
que emerge de sus creencias
y por Dios, que él bien lo sabe
porque percibe a quien le reza
sin que se lo pida nadie,
con sermones ni reprimendas.