Somos un pueblo que respira libertad. Que el andaluz camina sin miedo a perder su identidad pues está soldada a lo más profundo de su alma. Que entre el ser o no ser, Andalucía siempre eligió el ser. Que reconocemos nuestra imperfección y en esto sólo vemos un estímulo para seguir creciendo. Que en estos días turbios y confusos no podemos correr el riesgo de convertirnos en aquello que criticamos. Que para vivir la vida hay que mirar hacia adelante, pero para entenderla hay que mirar hacia atrás. Por eso me apoyo en ti Labrador, y te digo que, en estos momentos difíciles, Andalucía para mí no es una región, o un pueblo, un sentimiento, una idea, o un proyecto, Andalucía es para mí en estos momentos una necesidad. La respuesta a mis preguntas más trascendentes. Por eso vuelvo y nunca me separo de ti, porque al sentir el palpitar de esta tierra me conmuevo, entiendo el ritmo de la vida y acepto la certeza de la muerte.