ALICUNERA
Gentilicio de la mujer
natural de Alicún de Ortega
y de las que sin ser de él
lo adoptan como su tierra
Alicún, entre el cerro y la vega
y el valle del olivar
brilla y se asienta
en su historia singular
con su peculiar belleza
simiente y estirpe de sus seres
y la evidente certeza
¡qué son guapas sus mujeres!
¿Puede que sea del Cerro?
¿O de las laderas blancas?
Pero que son guapas, es cierto,
como tan cierta es su fama
sangre arrogante y valiente,
de clase, galante y sana
dotadas de buena gente
y corazón que rompe y rasga.
Ramilletes de mil flores
nardos, claveles y rosas,
nuestras niñas son primores
dulces, sencillas y preciosas
siguiendo la estirpe fiel
de la hermosura del Valle
que Alicún se asienta en él
con su esplendor y linaje
mi cariño con un “te quiero”
les envío con toda el alma
a las que están en el Cielo
que son, serán y fueron
¡Alicuneras y guapas!
y dejaron en sus raíces
clase y hechuras de raza,
elegancia en los matices
de una belleza sana
no se borra con el tiempo
lo que se engendra y se mama
ni se marchita el talento
que pasa de raza en raza
pero la belleza lleva
cultura de nuestro pasado
en mujeres de primera
que esta tierra nos ha dado
con la más guapa de las hembras
que es, la que nos pare y mima
¿qué madre no es la más bella
para los restos de la vida?
mujer Alicunera
de ayer, de hoy y mañana
mujer de solera
y raza de guapa
con esa belleza
que en el interior se lleva,
sin que se vea la grandeza
ni que se diga o se sepa
la valía de su fuerza
no es de nuestra invención
la fama que da la historia
pero sí es, nuestra intención
de exaltar su memoria,
¡alegría de belleza!
tanto por fuera y por dentro
de la mujer Alicunera
con admiración y respeto.
Gentilicio de la mujer
natural de Alicún de Ortega
y de las que sin ser de él
lo adoptan como su tierra
Alicún, entre el cerro y la vega
y el valle del olivar
brilla y se asienta
en su historia singular
con su peculiar belleza
simiente y estirpe de sus seres
y la evidente certeza
¡qué son guapas sus mujeres!
¿Puede que sea del Cerro?
¿O de las laderas blancas?
Pero que son guapas, es cierto,
como tan cierta es su fama
sangre arrogante y valiente,
de clase, galante y sana
dotadas de buena gente
y corazón que rompe y rasga.
Ramilletes de mil flores
nardos, claveles y rosas,
nuestras niñas son primores
dulces, sencillas y preciosas
siguiendo la estirpe fiel
de la hermosura del Valle
que Alicún se asienta en él
con su esplendor y linaje
mi cariño con un “te quiero”
les envío con toda el alma
a las que están en el Cielo
que son, serán y fueron
¡Alicuneras y guapas!
y dejaron en sus raíces
clase y hechuras de raza,
elegancia en los matices
de una belleza sana
no se borra con el tiempo
lo que se engendra y se mama
ni se marchita el talento
que pasa de raza en raza
pero la belleza lleva
cultura de nuestro pasado
en mujeres de primera
que esta tierra nos ha dado
con la más guapa de las hembras
que es, la que nos pare y mima
¿qué madre no es la más bella
para los restos de la vida?
mujer Alicunera
de ayer, de hoy y mañana
mujer de solera
y raza de guapa
con esa belleza
que en el interior se lleva,
sin que se vea la grandeza
ni que se diga o se sepa
la valía de su fuerza
no es de nuestra invención
la fama que da la historia
pero sí es, nuestra intención
de exaltar su memoria,
¡alegría de belleza!
tanto por fuera y por dentro
de la mujer Alicunera
con admiración y respeto.