Gracias aguaviva, por tantas inmerecidas alusiones a mis cosas y por permitirme en tus comentarios, que me exprese como Alicunero sin serlo. La palabra humildad, me engrandece igual que tu reconocimiento a una sencillez que no es buscada sino natural. Cuando he empezado a leer tu carta he temido que censurases mis asiduos poemas, que son siempre de admiración a este pueblo que adoro. No he conocido el pilar, pero su descripción me ha encantado y no se lo diré a nadie porque los secretos adolescentes son un tesoro. Felicidades.