Suena el viento en las llanuras
y las retamas se cimbrean,
el Sol disipa las brumas
y los barbechos se caldea,
en estas tierras andaluzas
con sus campos que verdean
canta un pastor un fandango
que retumba en el barranco,
al son del cencerreo calmoso
del rebaño silencioso
en abanico pastando
son los “Montes Orientales”,
con sus serranías y lomas,
de los verdes olivares
y sementeras frondosas,
hermosa y bella tierra
de hombres y mujeres firmes,
en amarla y defenderla
potenciando las raíces
cultivándola y queriéndola
queremos, a nuestra tierra
desde el pecho hasta la espalda,
de los pies a la cabeza,
del corazón hasta el alma
y seguiremos en la brecha
haciendo camino andando
como nos dijo el poeta
que más que poeta, era sabio
con la fuerza que da el querer,
las ilusiones y el tesón
el cariño y el placer
de amar con el corazón
la patria que nos vio nacer
luchando porque los pueblos
sean los pueblos blancos, vivos
y que no queden desiertos
ni en el olvido perdidos
nuestros pueblos
de esta comarca nuestra
con nuestros niños y viejos,
nuestra patria y nuestra esencia
y con nuestras mujeres
que son ejemplo de entereza
combinando los quehaceres
de hija, madre y abuela.
Montes de lomas preñadas
de las hermosas siembras
peinadas y despeinadas
con el aire de la sierra.
Que no os falte la mano
del hombre que ara y siembra
aferrado y apasionado
a las raíces de la tierra.
"Antonio"
y las retamas se cimbrean,
el Sol disipa las brumas
y los barbechos se caldea,
en estas tierras andaluzas
con sus campos que verdean
canta un pastor un fandango
que retumba en el barranco,
al son del cencerreo calmoso
del rebaño silencioso
en abanico pastando
son los “Montes Orientales”,
con sus serranías y lomas,
de los verdes olivares
y sementeras frondosas,
hermosa y bella tierra
de hombres y mujeres firmes,
en amarla y defenderla
potenciando las raíces
cultivándola y queriéndola
queremos, a nuestra tierra
desde el pecho hasta la espalda,
de los pies a la cabeza,
del corazón hasta el alma
y seguiremos en la brecha
haciendo camino andando
como nos dijo el poeta
que más que poeta, era sabio
con la fuerza que da el querer,
las ilusiones y el tesón
el cariño y el placer
de amar con el corazón
la patria que nos vio nacer
luchando porque los pueblos
sean los pueblos blancos, vivos
y que no queden desiertos
ni en el olvido perdidos
nuestros pueblos
de esta comarca nuestra
con nuestros niños y viejos,
nuestra patria y nuestra esencia
y con nuestras mujeres
que son ejemplo de entereza
combinando los quehaceres
de hija, madre y abuela.
Montes de lomas preñadas
de las hermosas siembras
peinadas y despeinadas
con el aire de la sierra.
Que no os falte la mano
del hombre que ara y siembra
aferrado y apasionado
a las raíces de la tierra.
"Antonio"