DON MANUEL URENDEZ
Un hombre que han dedicado
toda una vida, a las tareas labriegas
y al mundo del esparto
en estas tierras Alicuneras
hoy disfruta de su retiro
en la puerta de su casa
hablando de amigo a amigo
de los recuerdos del alma
y en sus suspiros profundos
hay mucha historia guardada
de cabalgar tantos lustros
sin armadura y sin espada
su piel maltrecha por el tiempo
escribe en la tez de su cara
páginas que están por dentro
en el corazón grabadas.
El esparto fue un imperio
que tanto dio de comer
hoy, en las laderas está seco
y nadie se acuerda de el
pero el, si se acuerda
de sus tragos y odiseas
que repasa y comenta
de aquellas crudas tareas
mirando al Cerro eclipsado
sin que la gente repare
en los episodios almacenados
que sólo su mente sabe.
Las espinas de las manos
sacan con una punta
las que en el alma llevamos
no se pueden sacar nunca
pero sigue recordando
con el lujo de su mente
que Dios le va conservando
en un estado excelente.
Gracias por enseñarnos
los senderos de bondad
cuando estrechamos tu mano
con afecto y amistad.
Son 94 años
luchando por esta tierra
de alegrías desengaños
labrándola y defendiéndola.
Un hombre que han dedicado
toda una vida, a las tareas labriegas
y al mundo del esparto
en estas tierras Alicuneras
hoy disfruta de su retiro
en la puerta de su casa
hablando de amigo a amigo
de los recuerdos del alma
y en sus suspiros profundos
hay mucha historia guardada
de cabalgar tantos lustros
sin armadura y sin espada
su piel maltrecha por el tiempo
escribe en la tez de su cara
páginas que están por dentro
en el corazón grabadas.
El esparto fue un imperio
que tanto dio de comer
hoy, en las laderas está seco
y nadie se acuerda de el
pero el, si se acuerda
de sus tragos y odiseas
que repasa y comenta
de aquellas crudas tareas
mirando al Cerro eclipsado
sin que la gente repare
en los episodios almacenados
que sólo su mente sabe.
Las espinas de las manos
sacan con una punta
las que en el alma llevamos
no se pueden sacar nunca
pero sigue recordando
con el lujo de su mente
que Dios le va conservando
en un estado excelente.
Gracias por enseñarnos
los senderos de bondad
cuando estrechamos tu mano
con afecto y amistad.
Son 94 años
luchando por esta tierra
de alegrías desengaños
labrándola y defendiéndola.