EL CASTILLO DE ALICÚN (La foto es gentileza de: Antonio)
El castillo de Alicún se encuentra situado muy próximo a las Piedras Bermejas. Estas piedras se conocen popularmente en el pueblo como “ Las tres caras “, pues con un poco de imaginación, esto es lo que asemejan.
Acceso:
Hay dos posibilidades: podemos hacer todo el recorrido a pié, subiendo por la falda del Cerro Alicún, sirviéndonos de una vereda para el ganado que va llaneando hasta llegar al castillo, aproximadamente durante 1 km y medio. O bien en coche; se toma la carretera hacia Dehesas de Guadix y aproximadamente a 1 km a la salida del pueblo se continúa a pie subiendo por una rambla que en el pueblo se conoce como “ Rambla Primera “. Una vez en lo alto del cerro, a unos 800 m a la derecha están Las Piedras Bermejas y a la izquierda está el Castillo Árabe.
ANÁLISIS HISTÓRICO – ARTÍSTICO
Con los árabes, Alicún de Ortega empezó a llamarse “ Ali – Cun “ que traducido al Castellano significa “ Bienvenido en nombre de Alá “.
Las herencias Árabes son importantes, tanto en la arquitectura tradicional como en el trazado de las calles y en la denominación de algunas como C/ Zacatín, en la cual vendían ropas, llamado zoco y en la calle Alcárceles había un mercadillo de seda, llamado Alcaicería.
Los árabes dejaron también el Castillo de Alicún, verdadera fortaleza y guarnición militar fronterizo con el reino de Granada y Castilla.
Éste está prácticamente derruido debido a los fuertes combates y batallas que en él tuvieron lugar, siendo necesario para su conquista la ayuda de la fortaleza de Gorafe, un pueblo limítrofe.
El castillo, la comarca y por tanto Alicún fueron tomados por las tropas cristianas comandadas por el Infante don Pedro Ortega Fernández en la batalla contra el General musulmán Ozmín el Bueno y el Rey musulmán Ismael. Esta batalla fue llamada de Peñas Bermejas, que significa rojas o coloradas, la cual tuvo lugar en mayo de 1316. Dicho infante venía acompañado del Arzobispo de Sevilla y el Maestro de Santiago.
Se puede decir que la actualidad del nombre de Alicún de Ortega es fruto de la conjugación del antiguo nombre árabe con la del apellido de su conquistador cristiano.
Durante varios siglos Alicún y su castillo estuvieron en la zona fronteriza entre el reino de Granada y Castilla. Los reyes de Granada fortificaron todos los puntos de nuestra zona, como Alicún, Tiscar, Piñar, etc.
El castillo de Alicún fue tomado en muchas ocasiones por los ejércitos castellanos y retomado después, siempre por los ejércitos musulmanes. Esto sucedió durante los siglos XII, XIII, XIV y XV.
Finalmente los Reyes Católicos y su ejército, cuando avanzaban hacia Granada tomaron Alicún y todos los Castillos cercanos entre los años 1485 y 1491.
El castillo de Alicún se encuentra situado muy próximo a las Piedras Bermejas. Estas piedras se conocen popularmente en el pueblo como “ Las tres caras “, pues con un poco de imaginación, esto es lo que asemejan.
Acceso:
Hay dos posibilidades: podemos hacer todo el recorrido a pié, subiendo por la falda del Cerro Alicún, sirviéndonos de una vereda para el ganado que va llaneando hasta llegar al castillo, aproximadamente durante 1 km y medio. O bien en coche; se toma la carretera hacia Dehesas de Guadix y aproximadamente a 1 km a la salida del pueblo se continúa a pie subiendo por una rambla que en el pueblo se conoce como “ Rambla Primera “. Una vez en lo alto del cerro, a unos 800 m a la derecha están Las Piedras Bermejas y a la izquierda está el Castillo Árabe.
ANÁLISIS HISTÓRICO – ARTÍSTICO
Con los árabes, Alicún de Ortega empezó a llamarse “ Ali – Cun “ que traducido al Castellano significa “ Bienvenido en nombre de Alá “.
Las herencias Árabes son importantes, tanto en la arquitectura tradicional como en el trazado de las calles y en la denominación de algunas como C/ Zacatín, en la cual vendían ropas, llamado zoco y en la calle Alcárceles había un mercadillo de seda, llamado Alcaicería.
Los árabes dejaron también el Castillo de Alicún, verdadera fortaleza y guarnición militar fronterizo con el reino de Granada y Castilla.
Éste está prácticamente derruido debido a los fuertes combates y batallas que en él tuvieron lugar, siendo necesario para su conquista la ayuda de la fortaleza de Gorafe, un pueblo limítrofe.
El castillo, la comarca y por tanto Alicún fueron tomados por las tropas cristianas comandadas por el Infante don Pedro Ortega Fernández en la batalla contra el General musulmán Ozmín el Bueno y el Rey musulmán Ismael. Esta batalla fue llamada de Peñas Bermejas, que significa rojas o coloradas, la cual tuvo lugar en mayo de 1316. Dicho infante venía acompañado del Arzobispo de Sevilla y el Maestro de Santiago.
Se puede decir que la actualidad del nombre de Alicún de Ortega es fruto de la conjugación del antiguo nombre árabe con la del apellido de su conquistador cristiano.
Durante varios siglos Alicún y su castillo estuvieron en la zona fronteriza entre el reino de Granada y Castilla. Los reyes de Granada fortificaron todos los puntos de nuestra zona, como Alicún, Tiscar, Piñar, etc.
El castillo de Alicún fue tomado en muchas ocasiones por los ejércitos castellanos y retomado después, siempre por los ejércitos musulmanes. Esto sucedió durante los siglos XII, XIII, XIV y XV.
Finalmente los Reyes Católicos y su ejército, cuando avanzaban hacia Granada tomaron Alicún y todos los Castillos cercanos entre los años 1485 y 1491.