soy rufino el hijo pequeño de juan agradezco estas bonitas palabras
Hola Juan, tu padre era un gran amigo de todos y, mío también, esas palabras que le acompañan en el banco de las escalerillas, están escritas con el alma y a su alma, ya que el alma nunca muere. Recibe el mismo abrazo que nos dábamos nosotros cuando nos veíamos.