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Buenos dias, señora, Maria victoria Domingues vega, disculpe que intente dar miopinion sobre este dilema entre juan de larosa y usted, quiero recordar que cuando se publico el escrito en cuestion manifeste lo que pensava, y hoy ledigo mas, mi madre solia de cir que ella estava en este mundo por que su a vuelo a ya por los años 50 y pocos tubo la suerte de el doctor y cirujano Don miguel vega Rabanillo le realizo una operacoin de higado sus trayendole unas cuantas piedras yvdigo unas cuantas por que era lo que mi madre decia y decia le deco la vida, asi son las jentes de alicun, agradecidas res petuosas amables don declas alla y disculpe una ves mas. Yo en el año 1966 tenia 18 años y juan de la rosa devia tener al menos 19 y le recuerdo un dicho de nuestro que rido Alicun, se de cia que el que no es de quince tampoco lo es de 20. Y quiero profundizar en el tema que a dado lugar a este mal en tendido como dice juan el señor don miguel estava en suderecho, pero por que no paramos a pensar en que lo mas posible es que ubiese un in termediario, por que creo que Don miguel no se en cargaria diresta mente de todo, enbtre otras cosas ya tenia sus años. En una palabra no es bueno tener la piel tanfina y mo lestarnos tan facil ente yo señora pienso sin cera mente que juan lo que a cia en su es crito es ser riguroso para con la istoria, creo que con sus escritos esta dando mas que suficientes muestras de su rigurosidad y onestidad para con la istoria. les in vito a que a blen los dos en pribado a blando se en tienden las personas. reciban un a brazo los dos des de la sin ceridad y el deseo de poder a ver a yudado a la reflesion. Salud
Hola Domingo, deseo que tengas un feliz día.
En primer lugar, considero, aprecio y agradezco tu buena disposición al hablar sobre este tema. Para mi está liquidado y zanjado. Solo me limité, haciendo honor a la memoria, a dar mi opinión sobre ciertas apreciaciones con las que no estaba del todo de acuerdo. Amigo Domingo, convendrás conmigo en que las relaciones profesionales de una persona no tienen nada que ver con las extraprofesionales. ¿Es así? Yo siempre así lo consideré. Domingo, Alicún, nuestro pueblo, es un espacio abierto, libre de humos, sin contaminación, se respira Naturaleza por sus cuatro puntos cardinales, sus cerros y barrancos, casi todos motejados, su pequeño río, sus campos de verde olivar cual alfombra de esperanza. Domingo, que bonito es nuestro pueblo, casi no le falta un detalle, y aún siendo como soy, hombre fe, que piensa que hay vida después de la muerte, me produce una gran congoja pensar que.. algún día partiré en el tren que me trajo, y me iré ligero de equipaje, como aquel hombre que se fue un 22 de Febrero en un pueblecito de Francia hace setenta y ocho años, cumpliré fielmente y a rajatabla su mensaje: haré camino al andar, y siempre caminaré con mi pensamiento y mis ojos clavados en la memoria de una saeta, con mi fe puesta, no en aquel Cristo del madero, sino.... en el que anduvo en la mar.
Te mando un fuerte abrazo.
En primer lugar, considero, aprecio y agradezco tu buena disposición al hablar sobre este tema. Para mi está liquidado y zanjado. Solo me limité, haciendo honor a la memoria, a dar mi opinión sobre ciertas apreciaciones con las que no estaba del todo de acuerdo. Amigo Domingo, convendrás conmigo en que las relaciones profesionales de una persona no tienen nada que ver con las extraprofesionales. ¿Es así? Yo siempre así lo consideré. Domingo, Alicún, nuestro pueblo, es un espacio abierto, libre de humos, sin contaminación, se respira Naturaleza por sus cuatro puntos cardinales, sus cerros y barrancos, casi todos motejados, su pequeño río, sus campos de verde olivar cual alfombra de esperanza. Domingo, que bonito es nuestro pueblo, casi no le falta un detalle, y aún siendo como soy, hombre fe, que piensa que hay vida después de la muerte, me produce una gran congoja pensar que.. algún día partiré en el tren que me trajo, y me iré ligero de equipaje, como aquel hombre que se fue un 22 de Febrero en un pueblecito de Francia hace setenta y ocho años, cumpliré fielmente y a rajatabla su mensaje: haré camino al andar, y siempre caminaré con mi pensamiento y mis ojos clavados en la memoria de una saeta, con mi fe puesta, no en aquel Cristo del madero, sino.... en el que anduvo en la mar.
Te mando un fuerte abrazo.